Publican el primer estudio llevado a cabo por expertos neumólogos que muestran la asociación entre el tratamiento de la apnea del sueño y el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares en mujeres, en los que el ictus y las enfermedades coronarias son dos de las enfermedades más graves y comunes.

La conclusión de dicho estudio, que se encuentran en American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine, llegan a revelar que las mujeres con apnea del sueño que no reciben tratamiento poseen un mayor riesgo de sufrir problemas cardiovasculares. Asimismo, determinan que el tratamiento de la panea del sueño con terapia de presión continua de la vía aérea (CPAP) puede reducir dicho riesgo.

Los efectos más graves fueron observados en los casos de apnea no tratada en mujeres menores de 65 años. Y el grado de cumplimiento de la paciente resultó clave, ya que una mayor adherencia al tratamiento, se asocia claramente con una menor incidencia de eventos cardiovasculares.

De esta manera, los profesionales de Clínica Apneadent, especializada en Odontología integral y Trastornos del Sueño, llegan a recomenzar en muchos casos para su tratamiento la llegada de Orthoapnea, un novedoso dispositivo intraoral que está especialmente indicado en el tratamiento del ronquido y síndrome de apnea del sueño leve-moderado.

El mecanismo se basa en un adelantamiento controlado y confortable de la mandíbula, mediante el incremento del tono muscular a nivel de la vía aérea. “Se facilita el paso del aire, eliminando el ronquido y mejorando los episodios de la apnea del sueño, un problema crónico de salud que requiere un tratamiento a largo plazo”, comentan los expertos.

Los cambios en el estilo de vida, los dispositivos bucales, la cirugía o los dispositivos respiratorios gozan de éxito. Hay que recordar que los principales síntomas de la apnea del sueño son el ronquido fuerte y crónico, al mismo tiempo que las paradas respiratorias y la sensación de no haber dormido bien.

Asimismo, a menudo se queda sin diagnostica ya que solo llega a ocurrir durante el sueño. El primero en notar estos signos no es la propia persona sino que sea un familiar, allegado o aquella persona que duerma con la persona afectada.

"A pesar de estas evidencias, no existía literatura científica en la que se estudiaran los efectos cardiovasculares en las mujeres con apnea obstructiva del sueño, por lo que este es el primer estudio que investiga tal asociación en una cohorte exclusivamente femenina, con más de 950 mujeres", comentó uno de los expertos.