Para clausurar esta jornada intersemanal, San Mamés fue testigo de un partido gaseosa. Hasta dos goles le anularon al Athletic en el primer cuarto de hora, por sendos fueras de juego de Nico Williams y de Gorka Guruzeta. A partir de ahí, y especialmente tras el descanso, casi todo se ralentizó y el Sevilla paulatinamente se hizo dueño del ritmo.

Cuando el reloj agonizaba, un fallo de entendimiento ‘león’ entre el portero Unai Simón y el central Yeray Álvarez provocó un penalti de éste último sobre Ocampos, quien transformó dicha pena máxima. Otra alegría de un Sevilla en pleno frenesí, metido en semifinales de la Liga Europa y escalando en la tabla de Primera División; 41 puntos acumulan ya los pupilos de José Luis Mendilibar, mirando sin tapujos hacia arriba.

En la séptima posición se mantiene el Athletic con 46 puntos, a cuatro del Villarreal. En el Estadio de la Cerámica, los locales hallaron en la segunda mitad el premio a su insistencia, pero les costó mucho trabajo remontar el gol inicial de Javi Puado.

Al borde del descanso, tras un córner mal despejado, Sergi Gómez voleó mientras se giraba dentro del área y la pelota pasó por delante de dos compañeros hasta que llegó al propio Puado, quien conectó un chut directo a la escuadra.

Bajo consulta del VAR, el árbitro César Soto Grado validó el 0-1. Sin embargo, la dinámica siguió al regreso de vestuarios, lo que aprovechó el Villarreal para empatar por obra de Étienne Capoue (min.53). Desmarcado en la corona del área, el francés controló un pase raso y ejecutó un derechazo a media altura, que entró pegado al poste.

La herida del Espanyol empeoró poco después con el 2-1 de Dani Parejo, rematando el rechace tras un penalti que él mismo había fallado. La pena máxima, igualmente con larga incertidumbre desde el VAR, se había indicado por un disparo de Alberto Moreno que tropezó en el brazo de César Montes.

Replicó el conjunto visitante con el 2-2 en el 73′, merced a un contragolpe provocado por un resbalón de Pau Torres en un mal despeje. Martin Braithwaite emprendió una carrera con el balón y cedió a Joselu, que disparó de primeras al fondo de las mallas. Fue un espejismo, pues el Villarreal abrochó el triunfo con otros dos goles en la recta final.

Nico Jackson marcó el 3-2 después de un pelotazo de Alberto Moreno que le sirvió de asistencia, para así plantarse en el área blanquiazul y culminar un bonito caracoleo sobre los defensas. El propio Étienne Capoue cerró la cuenta del Villarreal en el descuento con un tiro a bocajarro en un saque de esquina.

Por otra parte, el joven Javi Guerra dio un alegrón al Estadio de Mestalla con su diana salvadora en los instantes finales. El Valencia, ahora con 33 puntos y sumido en la lucha por no descender a Segunda División, empezó por debajo debido al tempranero gol de Cyle Larin tras un fallo de Mouctar Diakhaby en la última línea defensiva.

El propio Diakhaby se resarció anotando el 1-1 mediada la segunda parte, con un cabezazo en una falta y que se ‘tragó’ el guardameta del Valladolid. Ya en el tiempo de prolongación, el canterano Guerra firmó la remontada y la sentencia con un zurdazo desde la frontal del área, habiendo hecho una bonita conducción con el pie opuesto.