En los hechos de hoy, domingo 3, sin duda un cisne negro llegó sobre La Moncloa en un escenario además de graves escándalos de corrupción. ¿Imputación, dimisión, moción de censura…?
Para analistas, según señalaron a Hechos de Hoy, es una gran incógnita el impacto que tendrá en los votantes, y en los aliados del presidente del Gobierno (Sumar, ERC, Junts, Bildu, PNV, BNG y Coalición Canaria), el espectáculo de un Pedro Sánchez con miedo a ser linchado, huyendo de Paiporta y dejando solo al Rey y la Reina.
Sánchez se fugó con sus escoltas de los indignados mientras el Rey daba la cara ante las víctimas.
Unos metros más atrás, impactante imagen de la Reina con la cara manchada de barro apoyando a las víctimas de la DANA. Se consagró como reina del pueblo consolando a las víctimas de la y llorando rota de dolor.
El Rey se abrió a los vecinos de Paiporta. “He venido para saber de primera mano por qué no tenéis más ayuda. Felipe VI pidió que le retiraran la protección de los paraguas para comunicarse con la muchedumbre que protestaba y lanzaba objetos como palos, piedras y bolas de lodo.
Sánchez, sentenciado y escondido
Expresidentes del Gobierno, expresidentes autonómicos y barones del PSOE y del PP coincidieron en el análisis. Hubo y hay, en la catástrofe de Comunidad Valenciana, descoordinación, incompetencia, falta de medios y ausencia de un mando único. No hay nada que justifique que no se haya actuado con toda la fuerza y los medios de nuestros militares sobre el terreno desde el primer momento.
La opinión pública en la Comunidad Valenciana y en el resto de España, ha sabido ver la infame estrategia de Sánchez de intentar convertir una tragedia en una oportunidad política contra su máximo rival, el PP, personificado en la figura de Carlos Mazón pero en realidad dirigido a Alberto Núñez Feijóo.
La inaceptable imprevisión y la falta de auxilio no obedecen a un absurdo dilema competencias. Ha sido y es la decisión del PSOE de intentar convertir la DANA en otra oportunidad para repetir campañas demagógicas contra el PP.
Si Sánchez anunció el sábado una movilización histórica de efectivos del Ejército, la Guardia Civil o la Policía Nacional, pudo hacerlo el mismo martes.
También pudo adoptar el lunes medidas preventivas como evacuar pueblos, instar a quedarse en casa y cerrar el tráfico por carretera.
Las responsabilidades de la Generalitat Valenciana, más fruto de su ingenuidad que de su mala fe, también merecerán una auditoria. Pero solo a continuación de que un presidente inhumano pague las suyas propias, en términos de dimisión, examen parlamentario y quizá judicial, y/o moción de censura.