El Plan A llama a la responsabilidad en este jueves 18 de agosto. El primer paso quedaría en manos de Mariano Rajoy tras aceptar el encargo del Rey hace casi tres semanas sin fijar la fecha para el debate de investidura (ver en Hechos de Hoy, El círculo infernal que crea decepción y hastío y pone en jaque al Rey).
El anuncio de la fecha debería abrir a la vez una aceleración de la negociaciòn política para un pacto de investidura de 170 escaños (Partido Popular + Ciudadanos + Coalición Canaria).
Ana Pastor podría fijar las fechas definitivas. En este deseable Plan A, el debate comenzaría el 30 de agosto. La primera votación tendría lugar el 31 y la segunda, el viernes 2 de septiembre. El martes 30 y el miércoles 31 supondrían un fuerte varapalo a Mariano Rajoy. Una censura y derrota política y moral que tendría que aceptar.
El viernes 2, en la segunda votación, Pedro Sánchez podría reconsiderar, por responsabilidad, la posición del Partido Socialista (PSOE) para evitar unas terceras elecciones generales consecutivas en un año.
El sábado 3 de septiembre, con la votación ganada, y como presidente de Gobierno confirmado por el Congreso, Mariano Rajoy viajaría a la cumbre del Grupo de los Veinte en Hangzhou, República Popular China. Juraría su cargo a su regreso a España.
Si hay voluntad y coraje, el Plan A es la alternativa a unas terceras elecciones generales. que son inaceptables. Aunque esta crisis esté pasando en segundo plano por las vacaciones del mes de agosto, el balance de la opinión pública sería durísimo si no hay un acuerdo definitivo que ponga fin a la pesadilla del bloqueo.