En el balance de los grandes trazos de los comicios anticipados en Cataluña, las nuevas coordenadas:

1. Alicia Sánchez-Camacho contribuyó a frenar la mayoría absoluta de CiU. Tuvo plena libertad para su estrategia y contó con el pleno apoyo de Mariano Rajoy. Para el presidente fue un espaldarazo porque desa diálogo pero no imposiciones y todo bajo el imperio de la ley

2. El PSC de Pere Navarro dejó de ser la segunda fuerza política de Cataluña. Fue el peor resultado en la historia de los socialistas catalanes. Se abre para Alfredo Pérez Rubalcaba la tozuda realidad de que el PSOE no toca fondo, que erró en Cataluña, y causó desconcierto al cerrar filas con los sindicatos en la segunda huelga general.

3. Ciutadans de Albert Rivera dio un gran salto consiguiendo tener su grupo propio. En Cataluña -y no descarta proyectar al partido en España- representa la tercera vía frente a una partitocracia muchas veces ineficaz y también corrupta y clientelista. Fue todo un precursor del movimiento de indignados.

4. El soberanismo cedió terreno en el Parlamento de Cataluña pese a la recuperación de ERC. CIU, ERC y CUP suman el 47,58% de los votos, frente al 48,72% de los soberanistas hace dos años, mientras que PSC,
PP, ICV y Ciutadans logran el 45,08%, frente al 41,51% de 2010.

5. Fracaso personal de Artur Mas. Su plan se hundió en las urnas. CiU ganó pero sufrió un durísimo castigo que le deja lejos de la mayoría absoluta. El presidente de la Generalitat perdió miles de votos pese a la alta participación. se abren ahora muchos interrogantes en torno a él.

En noche y madrugada de análisis, prudencia sobre los próximos acontecimientos pero sensación de que el liderazgo de Artur Mas ha quedado tocado sin que pueda descartarse ningún escenario. Rompió la legislatura, frente a otros criterios en el seno de la federación nacionalista, y podría pagarlo de forma muy dolorosa. Si antes mostró falta de cuajo ante la crisis y sus desafíos, su posición ahora es extremadamente delicada como se apuntó esta madrugada en Barcelona por analistas políticos a Hechos de Hoy.

El balance de una jornada histórica

Artur Mas, ganó las elecciones con 50 escaños, pero con un evidente descalabro tras perder 12 parlamentarios. ERC duplicó sus escaños y entró la CUP en el Parlamento catalán. Sin embargo, la suma de los tres partidos nacionalistas experimenta un retroceso de 2 parlamentarios con relación a 2010.  Los dos grandes ganadores fueron ERC y Ciutadans. El primero ganó 260.000 votos y duplicó sus resultados pasando de 10 a 21 escaños, convirtiéndose así en la segunda fuerza política. Por su parte Ciutadans, la formación de Albert Rivera, ganó 6 parlamentarios y sumó 9.

El otro gran perdedor en estos comicios fue el PSC de Pere Navarro, que ha seguido el desgaste emprendido ya en los comicios anteriores en los que perdió nueve escaños. En esta ocasión se ha dejado 8 y se queda con 20, aunque gana en número de votos a ERC. Iniciativa suma tres a sus 10 diputados y pasa a 13 y el PPC ha registrado una mejoría añadiendo un parlamentario a los 18 que tenía.

El resultado cosechado por Artur Mas, 50 escaños, mantiene a CiU como primera fuerza política pero significa una amarga victoria. Tras perder a 110.000 votantes, ha llevado a CiU al cuarto peor resultado que ha registrado en la historia democrática. Sólo en 1980, 2003 y 2006 CiU había tenido un resultado más bajo, con 43, 46 y 48 escaños, respectivamente.

Incluso ha quedado lejos de su mejor marca personal, los 62 escaños que logró hace dos años. Finalmente y tras una campaña que acabó embarrada por el informe sobre las presuntas cuentas en Suiza, ha sido ERC quien se ha llevado la gloria logrando duplicar su representación, de 10 a 21 escaños, y aunque no ha alcanzado su máximo de 23 escaños que cosechó en 2003 sí ha vuelto a su segunda mejor marca, la de 2006, cuando tuvo 21 parlamentarios. También consigue entrar en el Parlamento de Cataluña la CUP, formación independentista de izquierdas que hasta ahora no tenía representación parlamentaria aunque sí numerosos concejales y varias alcaldías. En estos comicios ha obtenido tres parlamentarios.

Sin embargo y a pesar del ascenso de ERC y CUP, la suma de los partidos nacionalistas en el Parlamento de Cataluña experimenta un retroceso, ya que no compensan la caída experimentada por CiU. Los partidos que abiertamente apuestan por la independencia suman 74 escaños en la Cámara catalana frente a los 76 que lograron hace dos años.

Ahora, Artur Mas tendrá que buscar un pacto de gobierno, una tarea nada fácil ya que el PP ha rechazado dar apoyo a la aventura independentista del dirigente nacionalista y ERC quiere acelerar la ruta, plantea una decisión sobre la autodeterminación más inmediata y es menos partidaria de los recortes que deberá abordar el nuevo gobierno en el presupuesto de 2013, que tendrá que ser restrictivo y en tiempo récord para poder cumplir los objetivos de déficit de 2013, que no podrán superar el 0,7 por ciento del PIB.

Todo ello después de haber realizado tres oleadas de ajustes y en un contexto adverso, con una deuda que, a 31 de diciembre de 2011, rondaba los 42.000 millones de euros, una tasa de paro situada en el 22,6 por ciento -840.000 desocupados al cierre del tercer trimestre del año-, una caída del PIB del 1,4 por ciento y el Estado pagando los vencimientos de la deuda patriótica emitida por la Generalitat, a través de las transferencias del Fondo de Liquidez Autonómica.

En estos comicios hay que tener en cuenta también el resultado de ICV, que ha sumado tres escaños y 120.000 votos a los cosechados en 2010. Esta formación sí se ha mostrado favorable a realizar una consulta sobre el derecho a "determinar libre y democráticamente su futuro colectivo". De hecho, apoyó esta iniciativa el pasado 28 de septiembre en el Parlamento catalán cuando se votaron las resoluciones del debate de política general en el que Artur Mas anunció la convocatoria electoral. Sin embargo, ICV no es abiertamente independentista como lo son CiU, ERC y CUP. La correlación de fuerzas entre los partidos independentistas y los que no los son mejora para estos últimos. Ahora suman 61 escaños frente a los 59 de las autonómicas de hace dos años a pesar de que el PSC se ha dejado un total de 8 escaños, tras perder 65.000 votantes.

Castigo también al PSC de Pere Navarro por un federalismo que defiende una consulta en Cataluña, aunque sea dentro de la Ley. Esta pérdida del PSC ha sido recogida por Ciutadans y por el PP. El partido de Albert Rivera, tras ganar 160.000 votos, ha logrado 9 parlamentarios y el PPC, aunque han sumado sólo un escaño más a los 18 que ya tenían, han logrado 71.000 votantes nuevos. De esta forma, el PP ha superado su mejor marca, la lograda hace dos años, cuando Alicia Sánchez -Camacho conseguía 18 diputados. Sus 19 parlamentarios actuales y los 466.000 votos baten los récords del Partido Popular en Cataluña.

Fracaso personal en suma de Artur Mas, presión dentro y fuera de CiU sobre su relevo, y etapa compleja que exigirá prudencia, tacto, y también una relación de cariño hacia Cataluña. El Rey, que habló largo y tendido sobre muchas cuestiones con Mariano Rajoy en la mañana del domingo ya se lo ha dicho y subrayado.