Josep Antoni Duran i Lleida (Alcampell,1952) escribió él mismo su final político. Lo hizo días después de ser desplazado Artur Mas de la Generalitat. UDC, Unió Democràtica de Catalunya, quedó fuera del Parlamento de Cataluña y del Congreso de los Diputados.
Duran, quien acarició liderar un gran movimiento de centro en Cataluña, vio truncada su carrera política así como su espacio político. Cerró su cuenta de Twitter y su blog. Y dimitió. En los comicios de 2011 llegó a convertirse en las encuestas del CIS en el líder político más valorado por los españoles. En el el último barómetro, apenas un 2,84 de nota -el noveno de 14-.
Al final Duran ha constado que no hay espacio para el duranismo en Cataluña. Y que los tiempo nuevos van fagocitando todos los escenarios. Para analistas extranjeros es el adiós de una valiosa personalidad política que al final fue castigada por su gestión personalista. Sin embargo nunca dudó en ser riguroso con el juego limpio.
En la reunión del Consejo Nacional de su partido, dijo que "no se entendería" que, después de los resultados de las elecciones del 27 de septiembre y del 20 de diciembre, "todo siguiera igual". "La noche del 20 de diciembre, en la calle Nápoles (la sede del partido), dije que asumiría responsabilidades, ya recordé que cuando se supiera el calendario electoral en Cataluña asumiría responsabilidades y es la hora de ser consecuente", señaló Duran.
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