Más de 30.000 personas se presentaron al casting cuando la franquicia Star Wars anunció la búsqueda de talentos en más de once ciudades británicas. Por ello, se ha anunciado la elección de dos jóvenes desconocidos que se presentaron a ese casting para dar el salto a la gran pantalla.
Lucasfilm ha anunciado la incorporación de nuevos actores al reparto. Se trata de Crystal Clarke, una actriz afroamericana nacida en Nueva Jersey y establecida en Glasgow (Escocia). Su trayectoria cinematográfica no es muy amplia puesto que solo ha rodado un cortometraje y una película que aún no se ha estrenado.
Esta recibe el nombre de The Moon and The Sun y está protagonizada por Pierce Brosnan y William Hurt. El otro afortunado es el británico Pip Andersen, un joven actor de complexión atlética especializado en escalar muros, que participó recientemente en una promoción de Spiderman para Sony.
“El universo de Star Wars siempre se ha caracterizado por descubrir y cultivar jóvenes talentos y en el Episodio VII queríamos permanecer absolutamente fieles a esta tradición”, explicó la productora Kathleen Kennedy y el presidente de Lucasfilm en un comunicado. "Estamos encantados de que tantos viajeros acudieran a los castings, esto ha hecho posible que Crystal y Pip ahora sean parte de la película".
Asimismo, la productora no ha especificado el papel de ninguno de los nuevos fichajes aunque expresó su satisfacción por apostar por los jóvenes talentos. A través del comunicado los responsables también aprovecharon para desmentir un posible retraso del estreno debido al accidente de Harrison Ford, que deberá estar de baja durante ocho semanas.
"Harrison Ford lo está haciendo bien y está a la espera de volver pronto al rodaje", anunciaron. Aunque la fecha de estreno se mantiene en el 18 de diciembre de 2015, el rodaje se paralizará durante dos semanas en agosto como consecuencia de un ajuste de su calendario.