Es bien conocido que dormir en condiciones de temperaturas superiores a 25ºC puede ser más difícil, produciéndose problemas para conciliar el sueño, mantenerlo o generar sueño de peor calidad.
Por ello, a continuación te presentamos algunas recomendaciones que pueden ayudarte a minimizar el impacto de las altas temperaturas en tu descanso:
–Mantén el dormitorio fresco: trata de evitar luz del sol durante el día bajando persianas y que así al llegar la noche la temperatura sea menor.
-En la medida de lo posible baja la temperatura del dormitorio: cuando hay altas temperaturas en el exterior aún por la noche, puede ser recomendable bajar la temperatura de nuestra habituación mediante ventilador o aire acondicionado. Generalmente el ventilador es más beneficioso por no resecar el ambiente y ofrecer menor contraste térmico. Si la temperatura exterior baja por la noche, abre las ventanas para permitir la entrada de aire fresco.
–Utiliza ropa de cama ligera y transpirable: utiliza sábanas de algodón o lino, que son transpirables y permiten una mejor circulación del aire.
-Usa ropa de dormir adecuada: usa pijamas de algodón o de materiales transpirables. Opta por ropa holgada que permita la circulación del aire.
-Baja tu temperatura corporal antes de ir a dormir: una ducha templada puede ayudar a bajar tu temperatura corporal.
-Mantente bien hidratado: asegúrate de beber suficientes líquidos durante el día.
(*) Clínica CISne