Las pensiones de menos de 1.000 euros subirán en enero un 2% y un 1% el resto como adelanto de la inflación que se registrará en 2013. Pero el Gobierno no pagará el aumento de la inflación en 2012 a los pensionistas.

Hubo forcejeo en los últimos meses sobre la decisión más esperada al acercarse la recta final de 2012. Hay que decir que se sucedieron las presiones para que no se produjera una subida de las pensiones en este año. Y este tema lo ha sopesado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, según informaciones de Hechos de Hoy, muy largamente.

La decisión final no sorprendió a quienes conocen la presión sobre el objetivo de déficit, y la política de palo y zanahoria de la Comisión Europea sobre España. Finalmente, tras un Consejo de Ministros importante, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, reveló que no se compensará en 2012 a los pensionistas por la desviación del IPC, que se situó en noviembre en el 2,9%, aunque anunció que en 2013 se incrementarán un 2% las pensiones inferiores a 1.000 euros. El resto subirá el 1% previsto.

La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, admitió que no elevar las pensiones de acuerdo con la desviación del IPC "es una de las de las decisiones más difíciles que ha tenido que tomar este Gobierno". Aunque a la vez insistió en que los pensionistas de hoy y de mañana tienen garantizado el pago de sus pensiones.

Fátima Báñez dijo que el Gobierno de Rajoy es consciente de que se pide un esfuerzo muy grande a los pensionistas que, en muchos casos, sostienen a sus familias. A su vez Soraya Sáenz de Santamaría añadió por su parte que si no se han actualizado las pensiones al IPC es porque las cuentas del Estado no soportarían el esfuerzo.

Báñez recalcó que la prioridad del país es cumplir el objetivo de déficit público, algo que no sería posible si se incrementaran las pensiones. Y reioteró  que se trata de una suspensión temporal de la actualización, anticipando que 2013 será mejor y que en 2014 el país estará saliendo de la crisis. "Es una suspensión para este año", subrayó Báñez.

A su vez Gobierno modificó la ley reguladora del Fondo de Reserva de la Seguridad -la llamada hucha de las pensiones– para poder disponer de 4.000 millones de euros de aquí a final de año con los que afrontar el desembolso de pagas de diciembre, incluída la extra de Navidad. Para los críticos del Gobierno, se escudó en el deterioro de la economía para justificar la medida, pese a que la caída al 2,9% la habría facilitado. La ley establecía hasta ahora que era una obligación compensar a los jubilados por el alza del IPC.