Soraya Sáenz de Santamaría explicó durante la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros que "después de la crisis de 2011 hablar de dificultades en los rivales de un debate" es algo que se entiende como "moderado" porque "toros más duros hemos tenido".
Atención a un debate que por primera vez enfrente a Soraya Sáenz de Santamaría con Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias. Se produce en un momento en que su figura saltó a un primer plano. La cuestión incisiva ya está planteada.
El Partido Popular no oculta el escenario de Mariano Rajoy fuera de La Moncloa, incluso aunque ganara las elecciones del día 20. Soraya Sáenz de Santamaría emerge como candidato bis. Su rostro aparece en los carteles del Partido Popular en Madrid. Se equivocarían todos los asistentes al debate del lunes 7 si no respetan y valoran su figura. Podría ser, apuntaron analistas de marketing polítio a Hechos de Hoy, el factor inesperado que podría movilizar a los indecisos que dudan entre votar a PP, PSOE y Ciudadanos.
Confesiones a Yo Doña
Soraya Sáenz de Santamaría hizo interesantes confesiones este sábado a la revisya Yo Dona de El Mundo. Dijo que "no le cuadra" el escándalo protagonizado por Rodrigo Rato y que el exministro, que ocupó su mismo cargo en el gobierno de José María Aznar, "le ha roto los esquemas".
Subrayó que uno de los asuntos más espinosos que ha afrontado ha sido el de la corrupción política -un asunto que, según reconoce, le "cabrea"- y, en particular, el escándalo de Rodrigo Rato, con quien dice que no ha vuelto a hablar y de quien afirma:"Si ha hecho lo que dicen no lo concibo, ¿cómo pudo? No me cuadra, me ha roto los esquemas".
No duda de que en cualquier momento puede llegar a haber una mujer presidenta del gobierno en España, pero evita personalizar en sí misma esa responsabilidad y dice que ahora el candidato es el líder de su partido, Mariano Rajoy, y que se encuentra "hiperactiva", sumida en la campaña para que revalide su segundo mandato.
Asegura que lo más duro por lo que ha pasado en estos cuatro años, a nivel profesional, es hablar con las familias cuando ocurre una tragedia, y lo más feliz "el final del ébola y los secuestros", y en lo personal, que lo que "peor gestiona" es haberse perdido detalles "cotidianos" de su hijo y planes con familia y amigos por culpa del trabajo.
Soraya Sáenz de Santamaría fue madre por primera y única vez nueve días antes de que el PP ganase las últimas elecciones generales de 2011 y confiesa que la adrenalina le ayudó a afrontar trabajo y maternidad, pero también su madre y su marido, que cogió los días reglamentarios por paternidad porque, afirma, "tenemos que concienciar a los hombres" de que se acojan a ese derecho.
Mostró su lado humano como madre cuando confiesa que su hijo Iván le dice todos los días "vuelve prontito mamá", o cuando relata que a los dos años y medio el pequeño le pidió: "Vamos a jugar a algo, a que yo me voy de cena y tú te quedas en casa. Y lloras".
En materia de igualdad, reconoce que "queda muchísimo" por hacer, aunque asegura que el Gobierno ha llevado a cabo "medidas pioneras" para lograrlo y también dice que a Mariano Rajoy le gusta trabajar con mujeres y, a nivel general, opina que "todavía a algunos hombres les cuesta ser mandados por una mujer".
Elogia a Rajoy porque "aguantó" sin pedir el rescate mientras algunos le tachaban de "inacción"; le parece que las encuestas dan cifras "volátiles" y al final "puede haber sorpresas" y contrapone la "experiencia" y "el equipo grande" que aporta su partido al nuevo proyecto que representa Ciudadanos.
Respecto al desafío catalán, la vicepresidenta se muestra partidaria del diálogo sobre "determinadas competencias", pero advierte a "algunos políticos" catalanes de que "no puedes sentarte a decir: ´me paso por encima la soberanía de los españoles´" porque "no están por encima de su pueblo, de la ley ni de la Constitución".
Las novelas de historia, el cine -ahora infantil, llevada por su condición de madre-, hacer la compra los sábados "al lado de casa y coleccionar guantes, son algunas de las aficiones de la vicepresidenta que siempre juega a la lotería el número 11, porque su hijo nació "el 11 del 11 del 11". Y sobre su comentado baile en el programa de televisión El Hormiguero, confiesa que le dio "vértigo" la que "se lió" y que no tiene reparos en enseñar a los niños los pasos cuando, asegura, le han parado "varias veces" por la calle pidiéndole que lo haga.