¿Te estás planteando abrir tu cocina o quizá tienes una cocina abierta y crees que puede ser mejor cerrarla? En este artículo analizamos los pros y los contras de las cocinas abiertas y cerradas tras un año con una cocina office. Sigue leyendo para conocer todas las ventajas y desventajas de las cocinas office experimentadas en primera persona tras 365 días de uso continuado.
La zona en conjunto parece más amplia
Una de las ventajas que es posible observar tras tener una cocina office más de un año es que con este tipo de cocinas abiertas sin duda se gana sensación de amplitud, ya que al no contar con tabiques divisorios, las estancias siempre parecen más amplias, porque están comunicadas y abiertas. Sin duda esto es fundamental en las cocinas con dimensiones pequeñas y en los hogares en los que la zona de la cocina y del salón no sea muy grande en conjunto, porque permite que ésta luzca más amplia.
Es bastante más cómoda
Del mismo modo, este tipo de cocinas abiertas y modernas son más cómodas, porque se encuentran comunicadas en la mayoría de casos con la zona del salón o del comedor. De esta manera, es mucho más sencillo cocinar y transportar todos los platos a la mesa, así como también recoger después la mesa cuando hayamos terminado de comer, con lo que para la vida diaria son bastante prácticas y eficientes.
La cocina es más luminosa
Del mismo modo, las cocinas abiertas también permiten disfrutar de una mayor iluminación, ya que la luz se distribuye de manera eficiente por los diferentes ambientes. De esta manera, es más sencillo aprovechar la cocina y conseguir que ésta luzca más luminosa. Lo mismo sucede con la zona del comedor, ya que de esta forma es más fácil que pueda recibir luz natural. La luz hace más bonitos los espacios y mucho más cómodos los ambientes.
Es más fácil pasar tiempo acompañados
Por otro lado, otra de las principales ventajas detectadas al disfrutar de una cocina office por más de un año es que permiten compartir mejor la actividad. Es decir, que si estamos en familia o tenemos invitados es más fácil hacer vida social y familiar, preparar la comida juntos e ir poniendo la mesa mientras charlamos con la gente que está en el comedor. Para las familias con niños también son ideales, porque como nos explican los expertos de SalonComedor.top, los niños pueden estar jugando cómodamente en la zona del salón mientras preparamos la comida y les vigilamos.
Los ruidos
Del mismo modo, las cocinas abiertas también tienen algunas desventajas o problemas. El primero de ellos son los ruidos. Piensa que si hay alguna persona en el salón o en el comedor, sobre todo si tenemos invitados y no queremos molestarles mientras preparamos la comida, los ruidos de la cocina, destacando sobre todo el ruido de la campana, pueden resultar realmente molestos para estas personas. Del mismo modo, si alguien se encuentra trabajando o viendo una película en el salón, también podemos llegar a molestarle en gran medida si estamos cocinando en una cocina abierta.
Los inevitables olores
Por otro lado, otra de las cosas que pueden resultar más molestas de una cocina abierta al salón son los olores. Esto es molesto sobre todo si tenemos invitados, pero sobre todo para el día a día. Los olores llegarán al ambiente del salón y esta es por tanto una de las principales contras que suelen valorar las personas que están planteándose optar por una cocina abierta.
De esta forma, es importante tener en cuenta si en la cocina actual sueles cerrar la puerta al cocinar antes de valorar si una cocina abierta puede ser una buena alternativa para ti. En este punto, como nos explican los expertos en cocinas de MejoresCocinas.com, una gran alternativa pasa por escoger una campana extractora de buena calidad para prevenir la proliferación de olores en estas zonas de la casa.
El desorden siempre está presente
Asimismo, también es importante tener en cuenta que con las cocinas abiertas el desorden siempre suele estar presente. Al cocinar, y también al terminar de comer y antes de recoger, el desorden de la zona de trabajo o de la zona del comedor será visible en conjunto. Esto puede no ser tan importante en nuestro día a día, pero sin duda cuando tenemos invitados todos preferimos poder cerrar la puerta para que no se vea el desorden de la cocina.
No podrás relajarte tanto
Del mismo modo, si eres de los que les encanta cocinar tranquilos, sin duda las cocinas abiertas no son la mejor alternativa para ti. Piensa que con una cocina abierta será más complicado el poder disfrutar de estos momentos de paz, aunque por otro lado, siempre te sentirás acompañado mientras cocinas, con lo que esto es un punto a valorar dependiendo de tu situación actual y de lo que estés buscando para tu hogar.
Buscar una solución intermedia
De esta manera, si una cocina abierta es demasiado para ti pero tampoco quieres una cocina cerrada, lo mejor es buscar una solución intermedia como las cocinas semi abiertas. Este tipo de cocinas te van a permitir disfrutar de algo de luz y de amplitud, pero siempre con algunos límites. Para crear este tipo de ambientes puedes usar, por ejemplo, cerramientos acristalados. Del mismo modo, las islas son también una buena alternativa para delimitar los espacios a nivel visual.