El centro de Turquía y el noroeste de Siria ha sufrido en la madrugada del lunes un potentísimo terremoto en el que han fallecido al menos 600 personas durante los diversos temblores que alcanzaron magnitudes entre los 7,4 y 7,9 grados en la escala de Richter. El sismo también se ha sentido en Chipre.

Según cifras oficiales, en Turquía murieron al menos 360 personas y en Siria al menos 240. Después del amanecer, las cifras se disparan cada minuto. También se han reportado miles de heridos y cientos de desaparecidos.  El mal tiempo, incluida la nieve y las temperaturas bajo cero, dificulten los esfuerzos de rescate.

El Instituto de Investigación Sismológica de Turquía ha informado que se trata del segundo terremoto más fuerte en la historia de Turquía después del sufrido en 1999, cuando un sismo de magnitud 7,4 en Düzce, en el norte, mató a más de 17.000 personas.

Cerca de 2.000 edificios se han derrumbado en diez provincias del sureste de Anatolia, con las de Gaziantep y Kahramanmaras como las más gravemente afectadas. Gaziantep es el centro económico industrial del sur de Anatolia. Su histórico castillo ha sufrido gravísimos daños.

En Siria, ya devastada por más de 11 años de guerra civil, la mayoría de muertes se ha producido en las provincias de Hama, Alepo y Latakia, donde se derrumbaron numerosos edificios.

El sismo se registró a 23 kilómetros al este de Nurdagi, provincia de Gaziantep, a una profundidad de 24,1 kilómetros.