En Burgos, en el comienzo de su intenso sprint final de campaña, que concluye el viernes en Guadalajara y en Madrid, el presidente del Gobierno y líder del Partido Popular, lanzó el mensaje de la importancia de las mayorías absolutas. Lo hizo en un momento en que las encuestas del último fin de semana de la campaña electoral han apuntado una horquilla de indecisos entre el 25% y el 32% en una situación inédita en procesos electorales en España.
Mariano Rajoy defendió las mayorías absolutas del Partido Popular (PP) como el "pacto de verdad" y el "pacto de la sensatez" que se hace con los ciudadanos, frente a los pactos o acuerdos entre varios partidos políticos. En un mitin en Burgos junto al presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, puso a esta comunidad, donde el PP gobierna desde hace veinticuatro años, como ejemplo de ese "pacto de verdad". "Eso sí que es un pacto político y no algunas de las cosas que se nos anuncian ahora", dijo Mariano Rajoy señalando que el Partido Popular aún "no ha tocado techo".
Lograr revalidar la mayoría absoluta en Castilla y León, con Juan Vicente Herrera, y en Castilla-La Mancha, con María Dolores de Cospedal, se convirtió en el objetivo central de este fin de camapaña. En el círculo personal del presidente -según informaciones de Hechos de Hoy– se manejan varios escenarios en los que cada voto pesa y es decisivo. Si Juan Vicente Herrera y María Dolores de Cospedal no logran su ambicioso objetivo sería una decepción y un revés para Mariano Rajoy. Sobre todo la situación en Castilla-La Mancha se convertirá en el gran termómetro entre Partido Popular (PP) y Partido Socialista (PSOE) en la jornada del 24-M.
