La tenista española Carla Suárez puso fin a su aventura en el Abierto de Australia después de perder este martes en los cuartos de final ante la polaca Agnieszka Radwanska, que no desaprovechó el errático partido de la canaria para llevarse el billete para las semifinales por un claro 6-1, 6-3.
Carla volvió a chocar con su "muro" en un "grande". En su quinta aparición en una antepenúltima ronda, la segunda en Melbourne Park nueve años después, tampoco pudo sacar a relucir su mejor tenis y deberá seguir esperando otra oportunidad para estar entre las mejores.
La décima cabeza de serie estuvo lastrada por su servicio y su enorme cantidad de errores no forzados, factores decisivos ante una rival como la polaca, que sin desplegar un tenis espectacular, sí fue más sólida y sólo pasó apuros reales ante la española en el ecuador del segundo parcial.
Suárez quedó condenada por sus 45 errores no forzados. El drive no le funcionó y su académico revés a una mano dejó destellos de su clase, pero también dio demasiadas concesiones con este golpe. Además, sólo fue capaz ganar dos de sus ocho servicios, firmando siete dobles faltas y quedando casi siempre a merced de su rival cuando tuvo que jugar con segundos.
Los nervios aprisionaron a la grancanaria en la Rod Laver Arena. 18 minutos tardó en hacer su primer juego y cuando lo logró, la sólida Radwanska mandaba de forma clara por 4-1. La polaca no necesitaba sumar ganadores para tomar la delantera sino que aprovechaba los continuos errores de la española, que intentaba mover de un lado a otro a la cuarta favorita en Melbourne Park, peor esta siempre encontraba un golpe más para provocar que llegase el fallo.
Un demoledor 6-1 en apenas media hora ponía cuesta arriba el partido para Suárez. Además, nada más empezar el segundo parcial no hubo atisbo de reacción ya que perdió su primer servicio para verse 2-0 abajo. Sin embargo, su tenis fue dando síntomas de mejoría, pero fue al resto como se mantuvo con opciones.
Así, la canaria devolvió a Radwanska dos roturas, una de ellas en un juego de gran nivel y, tras un eterno sexto juego, logró derribar el muro de la de Cracovia para por fin igualar el encuentro por primera vez. La polaca había dado algún síntoma de flaqueza en ese momento, pero supo recuperarse con contundencia ganando su siguiente saque sin sufrir y volviendo a aprovechar la debilidad del servicio de la décima favorita, que no pudo mantener un 40-15.
Con 5-3 abajo, tocaba tirar de la épica para alargar la emoción. Suárez no quiso rendirse y tuvo un 15-40 para recuperar el break. No aprovechó esa opción ni la última que le dio Radwanska, que a su primera bola de partido finiquitó el sueño de la española y ya espera en las semifinales a la ganadora de la reedición de la final del año pasado entre Serena Williams y Maria Sharapova.