La línea conductora de la segunda reforma financiera estuvo centrada en los créditos inmobiliarios de la banca. El Gobierno de Mariano Rajoy puso unas fechas para que los bancos se desprendieran de ellos y la urgencia por sanear la banca española ha llevado a tomar las primeras medidas.
Es por eso que el Gobierno ha designado a las agencias BlackRock y Oliver Wyman como las encargadas de tasar estos créditos. El proceso se prolongará por un plazo de un mes y contará con un informe en el que se explicará la diferencia entre el valor de los activos inmobiliarios, su valor ajustado al mercado, y su valor en un escenario de mayor estrés.
Una vez realizada esa operación y pasados tres meses, las agencias BlackRock y Oliver Wyman deberán examinar cada uno de los bancos y sus activos inmobiliarios ofreciendo una perspectiva más exigente sobre el sector. Olli Rehn, comisario europeo de Asuntos Económicos, instó recientemente a Luis de Guindos, ministro español de Economía, a desarrollar una reforma profunda y rápida del sector bancario.
De esta forma, el Gobierno de Mariano Rajoy quiere aportar una mayor imagen de credibilidad y de transparencia al mercado español después de varios días de acoso. La segunda reforma financiera exige a los bancos a provisionar cerca de 30.000 millones de euros, de los cuales, 15.000 llegarán de la mano de los cinco grandes bancos –Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia y Banco Popular-, como adelantó Hechos de Hoy.
No se trata de la primera ocasión en la que la economía española ha recurrido a BlackRock y Oliver Wyman. El Banco de España ya entabló conversaciones con ambas agencias en el mes de abril para la creación del denominado "banco malo". Y es que cada una de las entidades financieras se verá obligada a crear un "banco malo" para ubicar todos sus activos inmobiliarios con valoraciones ajustadas al mercado antes de las posibles ventas a inversores externos.
Ante la posibilidad de que BlackRock pudiera caer en un posible conflicto de intereses al ser también un potencial comprador de activos inmobiliarios, la agencia afirmó que mantendrá una firme separación en ambos elementos de su negocio.
