Pedro Sánchez desarbolado en Washington por la tempestad de la lista de etarras de Bildu.
De evento cumbre en arranque de la campaña del PSOE a fiasco de Pedro Sánchez en el Casa Blanca. “El hombre que ha dado una rueda de prensa en el parking de la Casa Blanca sólo quiere mantenerse en el poder”, sentenció Isabel Díaz Ayuso.
La visita de Pedro Sánchez a la Casa Blanca para celebrar una reunión con el presidente Joe Biden se ha quedado reducida al final a una simple sesión de fotografías en el despacho oval sin acuerdos de importancia. A Sánchez le mortificó que no hubiera una conferencia de prensa conjunta en la Sala de Prensa de la Casa Blanca. Tuvo que improvisar unas breves declaraciones sobre Bildu en la zona de llegada de vehículos a la Casa Blanca.
Al final, el viaje sólo se trató de de un regalo electoral de la embajadora de Estados Unidos en Madrid, Julissa Reynoso, a Sánchez a cambio de que el Gobierno de PSOE y Podemos aprobara -como sucedió la pasada semana- la llegada a la base de Rota de dos nuevas fragatas. De este forma, Estados Unidos tendrá, como tenía planteado el Pentágono como asunto prioritario, seis fragatas claves para el llamado escudo anti misiles.