Dramático accidente en el Gran Premio de Japón en el que se vio envuelto el piloto francés Jules Bianchi de Marussia. Su coche se estrelló contra la grúa que intentaba sacar el vehículo de Adrian Sutil que acababa de sufrir otro percance del que salió ileso.
No se han mostrado imágenes por televisión ni fotografías. Bianchi no pudo ser trasladado al hospital en el helicóptero médico preparado, porque las terribles condiciones meteorológicas no lo permitían. Una circunstancia que hace pensar cómo la FIA permitió que se celebrara la carrera con semejante climatología.
Bandera roja pues en la vuelta 47, cuando quedaban seis para la finalización normal de la carrera. Oficialmente cuentan los resultados de la vuelta 44 para configurar el podio. Así pues, Lewis Hamilton (Mercedes) conquistó la victoria en el Gran Premio de Japón, mientras que Fernando Alonso (Ferrari) tuvo que abandonar en la tercera vuelta por problemas eléctricos en su monoplaza y ocupa ahora la quinta plaza de la clasificación general.
Hamilton, que logró su octavo triunfo de la temporada, se impuso en el trazado nipón por delante de su compañero, el alemán Nico Rosberg. El podio lo completó el también germano Sebastian Vettel (Red Bull).
Mínima ceremonia en el palco, y sin champán. Caras largas y de preocupación en el trío ganador y entre el público. El presidente de la FIA aseguró ante los medios que Bianchi fue trasladado inconsciente y pidió máximo respeto hasta que se conozcan más noticias sobre el estado del piloto.
Los neumáticos intermedios fueron los protagonistas en Japón en un domingo que estuvo marcado por el tifón Phanfone, que había amenazado con adelantar el horario de la prueba durante todo el fin de semana. Sin embargo, todo fue según lo previsto hasta el pistoletazo de salida, momento en que el Caterham de Marcus Ericsson salió de pista y organizó el caos en Suzuka.
La accidentada salida provocó la detención del Gran Premio que, cuando fue reanudado, dejó el abandono del Ferrari de Fernando Alonso. El bicampeón del Mundo se resignó, justo en la semana en la que se han anunciado cambios para el próximo curso. Aún así, ningún resultado de aquí a final de temporada cambiará la decisión del asturiano, que tiene pensado su futuro "desde hace varios meses", añadió en el pit lane.
El caso es que la lluvia decidió convertirse en protagonista para no dejar de serlo durante todo el domingo. La fiabilidad de los Mercedes bajo el agua dio licencia a Hamilton y Rosberg a proseguir con su batalla, con el permiso del también inglés Jenson Button, un auténtico maestro en conducir con lluvia para finalizar en la quinta posición.
Se coló entre medias Sebastian Vettel, que concluyó tercero, y también su compañero Daniel Ricciardo, que tampoco va nada mal en situaciones de lluvia, para concluir cuarto. La próxima semana se celebra el Gran Premio de Rusia en el circuito de Sotchi.