El vacío de Bill Gross aún pesa en Pacific Investment Management (Pimco). El gigante de la inversión, entre otros objetivos, buscó el efecto mediático del aterrizaje del expresidente de la Reserva Federal, el Banco Central de Estados Unidos, pese a los perfiles polémicos.
Ben Bernanke tiene su blog, ultima sus memorias durante su gestión, es asesor del fondo Citadel de Chicago, colabora con la Brookings Institution y ahora llega también a Pimco con el revuelo todavía reciente de lo que supuso la salida de su cofundador, Bill Gross.
“Estamos honrados de tenerle como consejero y beneficiarnos de su extraordinario conocimiento y experiencia para añadir valor a nuestros clientes”, dijo Douglas Hodge, el CEO de Pimco.
Ben Bernanke llega en momentos importantes. Los últimos datos del PIB de Estados Unidos (ver en Hechos de Hoy, El frenazo y descenso del PIB en Estado Unidos se proyectó con fuerza) han supuesto una sorpresa. El practicamente parón llega en el momento justo de toma de decisiones de Janet Yellen. Para Pimco, como advierten competidores y críticos, será un activo importante sumar a Ben Bernanke para leer las nuevas claves de la política monetaria de Estados Unidos.
Ben Bernanke asistirá a todas las reunione strimestrales del staff ejecutivo de Pimco. Por ambas partes se evitó dar detalles de este acuerdo. El expresidente de la Reserva Federal -una gestión de ocho años- aseguró que no conoce a Bill Gross. Antes de presidir el Banco Central estuvo al frente del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, e impartió clases en la Universidad de Princeton.
Ben Bernanke ha señalado además que ni Pimco ni Citadel estuvieron supervisadas directamente por la Reserva Federal durante su mandato. Su presencia con fuerza en el sector privado pesará indudablemente en el momento en que va a producirse el primer alza de tipos de interés en nueve años. Pimco y Citadel van a tener en esta nueva etapa un analista y gurú particular de especial cualificación.
El brillo de Ben Bernanke