La veterana actriz regresa a la gran pantalla en la próxima cinta The Guilt Trip, aunque revela que inicialmente le costó mucho aceptar el proyecto porque no quería alterar su rutina diaria. Por ello, presentó una larga lista de condiciones que, afortunadamente, fueron bien recibidas por la directora Anne Fletcher, quien quería contar con la intérprete a toda costa.
"Lo cierto es que no fue una decisión fácil para mí, pero Anne Fletcher estaba tan convencida de que yo era la persona idónea para el filme, que se ajustó perfectamente a mis necesidades. Me comprometí a rodar con ella tras un año de negociaciones, que incluían aceptar mis condiciones de instalar un estudio a no más de 45 minutos de mi casa, y de no despertarme antes de las 8 y media. Mi marido [James Brolin] y yo odiamos madrugar, y tuvimos la suerte de que todos estuvieran de acuerdo", confesó la estrella.
La artista demuestra una gran capacidad de organización a la hora de asegurarse de que todos sus compromisos encajen con su estilo de vida. Otro buen ejemplo de ello es la forma en que Barbra negocia las fechas de sus conciertos, que siempre se adaptan a sus actividades preferidas.
"Me encanta el diseño y la arquitectura, por lo que muchos de mis últimos espectáculos en Inglaterra y Alemania los fijamos de manera que coincidieran con ferias de antigüedades. Me encanta visitar estos mercados para comprar muebles de época para mi casa", añadió.