Pocas veces en la Casa Blanca se vivió un momento tan vital en una traducción (ver en Hechos de Hoy, Una España fuerte y unida, el deseo de Barack Obama a Felipe VI).
Barack Obama marcó la importancia de la relación entre Estados Unidos y España. Fue desgranando las palabras con precisión, dando paso a la intérprete que estaba sentada a su lado, en el momento de la comparecencia del presidente y el Rey ante los medios.
“Strong and unified” (“fuerte y unida”), dijo Barack Obama reafirmando la importancia de su aliado del sur de Europa frente al desafío independentista en Cataluña. Cuidó no citar de manera directa a Cataluña.
Sin embargo la intérprete lo tradujo como "sé que siempre tendremos una relación más fuerte y unida”. La frase perdió todo su peso y se convirtió en mera declaración retórica. De tener “una relación con una España fuerte y unificada” a desear “una relación más fuerte y unida con España”.
El respingo de Felipe VI fue notable. Buscó rápidamente con la mirada al ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo. Todo habría cambiado si no se hubiera corregido la traducción. El ministro fue el detalle crucial sobre el que insistió.