B. B. King (Riley B. King) permanece como una figura indiscutida. Asi seguirá. Fue una muerte que llenó de dolor (ver en Hechos de Hoy, B. B. King, la muerte que llenó de dolor a Barack Obama y Eric Clapton).
A los homenajes, las luces, los testimonios y los reconocimientos sucedió el perfil en la sombra de sus últimos días y el disgusto de tres de sus hijos –Karen Williams, Rita Washington y Patty Rey– con la gestión que llevó su manager, Laverne Toney, y cómo se va a dministrar su legado y su herencia.
Le acusaron de haberse quedado entre 20 y 30 millones de dólares, además de no haberle facilitado medicamentos. Hasta ahora han perdido todas las acciones legales contra el manager de B. B. King. Pero aseguran que aunque perdieron una batalla, su guerra seguirá.