Son dos proyectos paralelos: Aquila de Facebook y Titan de Google. Es un sueño de marketing, estrategia y ambición.
Esta vez el reto no se centra en cuestiones tecnológicas. Aquila se convirtió en realidad tras dos años de investigación de ingenieros del Facebook Conectivity Lab. Su objetivo busca llevar la conexión a Internet a zonas que no dispongan de ella ni de posibilidades tampoco de desarrollar infraestructuras.
Conseguido el despegue del proyecto, los nuevos desafios son legales y logísticos.
Hay un vacio legal sobre el uso de drones. Pero a la vez existen normas muy precisas en los países que han limitado el uso de drones exigiendo que deben permanecer siempre a la vista del piloto con límites en tamaño y peso. Aquila necesita también una banda de frecuencias de radio para la transmisión de datos desde la estratosfera. Deberá superar por tanto estos dos importantes escollos.
El Aquila está previsto que vuele a una altitud de entre 20 y 30 kilómetros. Con cuatro motores eléctricos tiene una envergadura similar a la de un Airbus A320, con 34 metros pero con un peso de 400 kilos. Puede estar en el aire hasta 90 días por los paneles solares que alimentan sus motores y cargan las baterías para permitir los vuelos nocturnos.
Aquila funciona como un avión solar. Puede desarrollar una velocidad máxima de 120 kilómetros por hora. Su objetivo final es una total autonomía para despegar, volar y aterrizar de manera automática.
El gran reto de Mark Zuckerberg ha comenzado.
– Ver en Hechos de Hoy, Innovadoras herramientas para los fans de compartir vídeos en Facebook.