Josep Antoni Duran i Lleida avisó a Mariano Rajoy sobre la hipótesis de una declaración de secesión de Cataluña de España. La declaración ya se registró en el Parlamento de Cataluña. Se produce en un martes explosivo con la macroredada policial por presunta corrupción de la familia Pujol.
Es una operación amplia en Madrid y Barcelona. Como apuntó Hechos de Hoy, la UDEF está contemplando las actividades de la familia Pujol como las de "un grupo organizado".
En este escenario de gran convulsión en Barcelona, desde que comenzó este martes, nuevos datos. El dirigente de la CUP, Antonio Baños, no ha descartado que Cataluña celebre unas nuevas elecciones en 2016, el próximo mes de marzo. "No se puede descartar que haya elecciones en marzo. Los procesos revolucionarios son siempre abiertos", aseguró, reafirmando sus razones para cerrar el paso a Artur Mas como presidente.
A la vez la CUP presionó a Junts pel Sí para aprobar una declaración secesionista como primera prioridad del nuevo Parlamento de Cataluña. Lo antepuso a la elección del nuevo presidente de la Generalitat.
La izquierda antisistema y anticapitalista llegó a un acuerdo con la lista soberanista el lunes por la noche. Este martes han registrado el documento. Los puntos de este documento son muy precisos:
1. "Inicio del proceso de creación del Estado catalán independiente".
2. Tendrá "forma de república".
3. El proceso que comienza "no se supeditará a las decisiones de las instituciones del Estado español, en particular del Tribunal Constitucional", que consideran "deslegitimado".
Han sido semanas de conversaciones discretas entre Jordi Turull y Marta Rovira (JxS) y Antonio Baños y Anna Gabriel (CUP). Esta resolución se tramitará por la vía de urgencia. Constata que el "mandato democrático" de las elecciones del 27 de septiembre avaló el proyecto independentista.
La resolución prevé que en un plazo máximo de 30 días se inicie la tramitación de las "leyes de proceso constituyente, de seguridad social y de hacienda pública", que deben servir para poner las bases de estructuras de Estado imprescindibles para la "desconexión democrática" de Cataluña con respecto al conjunto de España.
Las preguntas son pertinentes. El Gobierno puede no hacer nada o anular la autonomía de Cataluña. Las dos decisiones son igual de nefastas. El segundo asunto es el impacto de las dos crisis de Cataluña (interna y en la relación con España) en la precampaña y campaña de las elecciones generales. Puede producir un vuelco en todas las expectativas. Desde este martes, la crisis que comienza mide a todos los candidatos.