En los hechos de hoy, sábado 18, gran sismo político y económico en el salvaje asalto de Pedro Sánchez a Telefónica, avanzado a primera hora del día por el nativo digital El Confidencial.
Ha sido mi casa y mi escuela
El hasta hoy presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha publicado un breve mensaje de despedida en redes sociales y ha pedido a sus empleados “lealtad” al nuevo presidente de la operadora, Marc Murtra, hasta ahora presidente de Indra.
José María Álvarez-Pallete, expresidente de Telefónica, ha publicado un breve texto de despedida en redes sociales donde se ha despedido de los empleados de la operadora. “Ha sido un privilegio ser parte de la gran familia Telefónica”, ha escrito en X (antes Twitter), Instagram y LinkedIn.
Álvarez-Pallete, en un mensaje lleno de dignidad y agradecimiento, indicó que “ha sido mi casa y mi escuela. Juntos hemos convertido lo imposible en posible”.
El ejecutivo, que ha trabajado en la operadora más de 25 años, ha pedido también a la plantilla “lealtad” al nuevo máximo ejecutivo, el hasta ahora presidente de Indra Marc Murtra. “Con el corazón lleno de gratitud y sintiéndome profundamente orgulloso de todos vosotros, os pido que el mismo compromiso, lealtad y pasión que habéis demostrado conmigo los pongáis a disposición del nuevo presidente de Telefónica, Marc Murtra“.
“Gracias por cada paso que hemos avanzado juntos y gracias por haber creído en mí”, ha añadido. Por último, ha lanzado un guiño a todos los empleados: “Una vez teléfonico, siempre telefónico”.
Cruel cese en La Moncloa
Analistas políticos y económicos confirmaron a Hechos de Hoy (sobre nosotros) el brutal asalto de La Moncloa a Telefónica:
— Sánchez cesó a Pallete y designó a Murtra para controlar la Telefónica.
— Sánchez ordenó al Jefe de la Oficina Económica que le citara el viernes a Pallete en La Moncloa para exigirle su dimisión.
— Antes comunicó su decisión a Fainé, quien accedió a apoyarla, al ser necesario el voto del Grupo La Caixa.
— Marca Murtra, cercano al PSC, y enviado del Gobierno para controlar Indra.
La dura reacción de Feijóo
Alberto Núñez Feijóo enmarcó la dimisión de José María Álvarez-Pallete como presidente de Telefónica y su sustitución por Marc Murtra en “la deriva antidemocrática” del Gobierno de Pedro Sánchez.
“No contento con colonizar las instituciones públicas, ahora también las empresas privadas. Por si alguien dudaba de la deriva antidemocrática de Sánchez. Van a por todo, pero les pararemos entre todos”.
La elección de Murtra, hasta ahora presidente de Indra, como nuevo presidente de Telefónica se ha producido en un Consejo de Administración convocado con carácter de urgencia después de que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que tiene un 10% de la entidad, propusiera este relevo.
Por su parte la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha denunciado una “colonización” de empresas privadas por parte del Gobierno de Pedro Sánchez.
Lo denunció en un acto del PP en Esplugues de Llobregat (Barcelona), tras saberse que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) propuso al presidente de Indra, Marc Murtra, como presidente de Telefónica, en sustitución de José María Álvarez-Pallete.
Tras expresar su “máxima preocupación”, Cuca Gamarra ha afirmado que “al Gobierno no le basta con colonizar las instituciones públicas, ahora quiere también colonizar empresas privadas”.
“Esta colonización la llevan a cabo haciendo oposición a programas de televisión, a altos directivos de multinacionales… Nada queda fuera del interés del PSOE para extender el ‘sanchismo’, aunque sea a costa del prestigio de una de las compañías que es marca España en el exterior y líder internacional en su sector”, ha señalado. El PP exigirá “todas las explicaciones y todas las responsabilidades que sean necesarias” al respecto.
Entre los escándalos y la fragilidad política
La secretaria general del PP denunció que el sanchismo no descansa ni los fines de semana y no le basta con colonizar todas las instituciones públicas, sino que ahora va también a por las empresas privadas tras la propuesta de relevo en la presidencia de Telefónica. “Nada queda fuera del interés del PSOE para extender el sanchismo, aunque sea a costa del prestigio de una de las compañías que es Marca España en el exterior y que es líder internacional en su sector”
“La única ley que le preocupa a Sánchez es la ley Begoña”, porque le permite dar impunidad a los suyos y cerrar todas las causas que se le han abierto en la justicia española. “No es una ley para proteger los derechos fundamentales de los españoles, es una ley con nombres y apellidos para blindar y dar impunidad al Gobierno de España”.
Exigió al Fiscal General del Estado que dimita porque “la montaña de pruebas e indicios contra él ha seguido creciendo”. Acusó al PSOE de manchar la institución.
Recalcó que España merece una Fiscalía General “independiente e imparcial”. “No podemos tener una Fiscalía que, en vez de perseguir los delitos, está siendo perseguida por la Justicia por tener al frente a alguien que presuntamente los ha cometido”.
“Estoy convencida de que no han parado de reservar viajes y vuelos Madrid-Suiza y Salvador-Suiza”, apuntó tras el último aviso de Puigdemont. Lamentó la humillación constante a la que Sánchez somete a todos los españoles solo para prorrogar un tiempo más su estancia en el poder. “Más le valdría a Pedro Sánchez estar buscando billetes para ir a Valencia y ponerse al servicio de los valencianos”.
Recalcó que el Gobierno todavía no ha pedido las ayudas del Fondo de solidaridad europeo para los valencianos víctimas de las riadas y recuerda que, el plazo termina la próxima semana.
Insistiçp en que mientras Sánchez está emparedado entre los escándalos y la fragilidad política, el PP es el único partido que se preocupa en resolver los problemas reales de los españoles y que lidera la alternativa de cambio. “Trabajamos mañana, tarde y noche para acabar con el sanchismo y abrir una nueva etapa de esperanza para España”.
Recalcó que la agenda del PP está en la vivienda, en la sanidad, la educación, en la lucha contra la ocupación ilegal y, en definitiva, en el lugar donde están los problemas de los ciudadanos. “La agenda de la política española no debe estar en Bruselas, Suiza, o los juzgados”.
Definió al Ejecutivo como un Gobierno muerto ante su incapacidad para legislar. “No pueden aprobar los Presupuestos Generales del Estado ni reales decretos y la única agenda que tiene es la judicial y la de la supervivencia en el poder”.