Fue una reunión de casi dos horas entre el Rey Felipe VI y el presidente de Ciudadanos, la más larga de las consultas políticas hasta ahora en el Palacio de La Zarzuela (ver en Hechos de Hoy, Reacción del Partido Popular al ambiente de intriga política).

Se trató de un intenso jueves de especulaciones. Acabó con las palabras de Mariano Rajoy de que está dispuesto a aceptar el encargo que con toda probabilidad le hará este viernes el Rey para que intente formar Gobierno después de una semana de consultas.

Al explicar su encuentro en La Zarzuela, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, no dudó en elogiar el liderazgo del Rey. "En el poco tiempo que lleva ha consolidado una forma de hacer y actuar que satisface a muchos españoles, entre ellos a Ciudadanos. El jefe de Estado está jugando un papel institucional a la altura de las circunstancias", señaló en su balance del encuentro.

Los énfasis de Albert Rivera estuvieron en lo que planteó a Felipe VI. Dijo que se mostró "dispuesto a desencallar el bloqueo institucional". Lo que calificó de "la guerra fría entre PP y PSOE". Ofreció así los 40 escaños de Ciudadanos "para que la situación se desencalle y comience la legislatura para que un gobierno ejecute reformas".

Insistió en que la solución a la acual situación de salida del bloqueo institucional es un pacto de Estado entre Partido Popular, Partido Socialista y Ciudadanos. Frente a las posiciones de Mariano Rajoy y Pedro Sánchez apostó por el consenso y el diálogo. No dudó en criticar a ambos apuntando que no tienen "la generosidad y el sentido de Estado que merece el momento". 

Para Albert Rivera -y en eso acierta- lo importante no son  los nombres sino las reformas. "El cambio no es quién gobierna, si no qué hacemos. Primero los cambios y después hablamos de personas para ver como se articula el cambio aritméticamente", señaló con lucidez.

Confesó que fue claro ante el Rey sobre los propósitos de Pedro Sánchez de buscar un pacto entre PSOE, Podemos, PNV y fuerzas independentistas.

"Si quieren pactar con independentistas o partidos que no respetan nuestros pilares democráticos, nos tendrán enfrente. Le he transmitido al Rey que una cosa es dialogar con el PSOE por ejemplo para reformar la Constitución, y otra cosa es un Gobierno del PSOE con el apoyo o un pacto con el PNV, con las Mareas, En Común Podem, Compromís, ERC, DiL. En ese acuerdo no veo un proyecto común. Es un Gobierno del PSOE que quiere sumar escaños, pero no un proyecto común". Fueron palabras muy claras de Albert Rivera señalando que Ciudadanos votaría en el Congreso de los Diputados contra un acuerdo de esta naturaleza.

Junto a la reforma de la Constitución, que necesitaría el consenso de todo el arco parlamentario, Albert Rivera apuntó que en en su encuentro con el Rey figuró también de forma destacada la cuestión de Cataluña. "En ningún pacto es admisible que se negocie con la soberanía nacional", sentenció Albert Rivera.