En Siria e Irak, el yihadismo ha colocado al cristianismo en el centro de sus ataques. Se trata de una persecución implacable. Son ataques tanto por parte de ISIS (Estado Islámico de Irak y el Levante o Daesh, el término despectivo para denominar a la guerrilla suní radical) como de facciones de Al Qaeda, el Frente al Nusra.
Después de Niza, ISIS golpeó de nuevo en Francia. Lo hizo con saña y de forma brutal tomando una iglesia en Normandía, en Saint Etienne du Rouvray junto a Rouen, reteniendo rehenes y degollado a un sacedote de 84 años, un crimen que grabaron para difundirlo en Internet.
Fue una acción de dos terroristas. Obligaron al sacerdote a arrodillarse durante la toma de rehenes. Dejaron en estado crítico a otra víctima y proclamaron a gritos su pertenencia a ISIS. Tras una hora de gran tensión, la policía francesa abatió a los dos secuestradores, que irrumpieron en el templo armados con cuchillos y grabaron el asesinato
Uno de ellos ya estaba fichado por haber tratado de viajar a Siria en dos ocasiones. Había estado en prisión preventiva y debía llevar una pulsera electrónica para estar localizado por las fuerzas de seguridad. El fiscal de París, François Molins, lo identificó como Adel Kermiche, de 19 años y nacido en Francia.
El sacedote, Jacques Hamel, tenía 86 años. El arzobispo de Rouen, Dominique Lebrum, expresó su consternación. El portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, señaló que el papa Francisco fue informado y sintió “dolor y horror”.
– Ver en Hechos de Hoy, Los terroristas de Estado Islámico le humillaron y degollaron con odio.