Desde el Salón Rojo de La Moneda, la presidenta Michelle Bachelet confirmó la gravedad del terremoto de 8,4 en la escala de Richter que ha azotado a la zona central de Chile a las 19,54 hora local. Afectó a siste regiones con un primer balance de ocho muertos, un desaparecido y un millón de evacuados.
El epicentro estuvo en Illapel, a 200 kilómetros al norte de Santiago. Inmediata declaración de zona de catástrofe en las áreas más afectadas. Pero a la vez todas las medidas sobre la mesa de la presidenta por la gravedad del momento, entre ellas el estado de excepción para ayudar de forma inmediata a quienes más lo necesiten.
El fuerte terromoto en Chile se sintió en varios puntos de la Argentina. Replicó en Mendoza, Catamarca, San Juan, Córdoba, La Rioja y hasta en Buenos Aires. En la costa del Pacífico, el impacto se hizo sentir en Nicaragua donde se produjeron miles de evacuaciones.
En Chile rápidamente se emitió una alerta de tsunami en la mayor parte de las costas. La Oficina Nacional de Emergencia (ONEMI) informó de la evacuación entre Arica y Los Lagos.
Según el Centro Nacional de Sismología de la Universidad de Chile, el epicentro se localizó a 36 kilómetros al oeste de la localidad de Canela y a 11 kilómetros de profundidad. El Centro de Alertas de Tsunamis del Pacífico de Estados Unidos (PTWC) extendió la alerta de tsunami a Ecuador, Perú y Hawai. En Perú, se cerró la principal vía costera de Lima, la Costa Verde.
En Chile muy presente la tragedia de 2010 y las muertes que se produjeron por el tsunami que atacó sobre todo a la zona centro y sur del país. Provocó en su momento una crisis política. En La Moneda se reaccionó rápidamente porque pesó esta memoria, como apuntaron analistas a Hechos de Hoy.