Se abre una situación muy fluida entre Partido Popular (PP) y Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Para Alfredo Pérez Rubalcaba y Elena Valenciano, en tiempos que se juegan todo, como explicó Hechos de Hoy, victoria y derrota en el Congreso de los Diputados.

Si trataban de llevar a primer plano el debate sobre la reforma de la ley del aborto y mostrar a la sociedad que la mayoría del PP lo apoya y cierra filas, tuvieron éxito total. Pero si querían mostrar el clima de división en el Grupo Popular y propinar un golpe a Alberto Ruiz-Gallardón y Mariano Rajoy, fracasaron de forma rotunda. La paradoja es que si hay crisis de Gobierno, Gallardón podría dejar su cartera o incluso ser el sorprendente tapado para la lista europea.

Un día intenso en el Congreso

La diputada socialista Elena Valenciano pidió a las parlamentarias del PP que no votasen "como diputadas lo que no votarían como mujeres" – Marta Torrado (Grupo Popular) planteó a los parlamentarios que esperasen a que el texto definitivo llegue al Congreso para tomar una postura  El Pleno del Congreso de los Diputados rechazó el martes en una votación secreta, en la que los parlamentarios depositaron su papeleta en una urna, una proposición no de ley del Grupo Socialista que reclamaba la retirada de la nueva Ley del Aborto que prepara el Gobierno de Mariano Rajoy.

La votación, que había causado cierta polémica al realizarse en urna, en vez de mediante el uso informatizado habitual de la Cámara Baja, acabó con 183 votos en contra de la retirada, 151 a favor de que el Gobierno dé marcha atrás y 6 abstenciones.

Durante el debate parlamentario, la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, defendió la iniciativa de su partido y preguntó a los miembros del Gobierno si no creen que las españolas "ya tienen bastante con el desempleo" como para iniciar una reforma de la ley vigente del aborto. Por ello pidió más ayudas sociales y a cuestiones como la dependencia. "Así sí se ayuda a las mujeres", defendió.

Asimismo, dijo que "nadie entiende por qué se han metido en esta contrarreforma", pues "el único que lo ha entendido ha sido Le Pen". "Si tienen algún problema con el ala dura de su partido las mujeres no deberíamos ser la moneda de cambio", aseveró la socialista, que consideró que"no es la verdad la que nos hace libres, es la libertad la que nos hace libres". Por ello pidió que "dejen a las mujeres decidir" porque están a tiempo de decidir "este retroceso injusto". Finalmente, apeló a las diputadas del PP "que no voten como diputadas lo que no votarían como mujeres", concluyó.

La diputada del PP Marta Torrado recordó a los diputados que "todavía no estamos en el trámite parlamentario" y que la reforma de la ley del aborto sigue el proceso legislativo habitual. Por ello recriminó a la oposición que se oponga por sistema a todas las iniciativas del Gobierno de Rajoy porque, según Torrado, "todo lo que no sea lo que el PSOE dice hay que derogarlo", con "ese convencimiento que tienen siempre de estar en posesión de la verdad absoluta".

La parlamentaria recriminó a las diputadas que se oponen a la reforma de Ruíz-Gallardón que "hay muchas mujeres que no pensamos como ustedes, que no somos ni menos modernas ni menos formadas que ustedes". "Hemos superado el feminismo rancio", agregó, recordando a esas mismas parlamentarias que "no son heroínas" como sí que lo fueron "todas aquellas que lucharon por reivindicar el papel de la mujer en nuestra sociedad".

Torrado, que consideró que Valenciano había pronunciado su discurso "de despedida" tras conocerse recientemente su próxima candidatura por los socialistas a las elecciones europeas, pidió que se haga "un debate profundo" cuando el texto llegue a la cámara para lograr el máximo consenso.

Durante su turno de palabra, la parlamentaria por el BNG Olaia Fernández mostró su apoyo a frenar la iniciativa del Ministerio de Justicia porque, en su opinión, es "justificar lo injustificable", que es que "la protección del no nacido colisione con derechos fundamentales de las mujeres como se pretende". Por ello, recordó que la ley de 2010 "no sólo respeta los derechos fundamentales de las mujeres sino que los garantiza" frente a la ley "opresiva y represiva" que promueve el Gobierno. La diputada apeló a garantizar la seguridad jurídica y sanitaria a las mujeres y no obligarlas a "la clandestinidad y al peligro de muerte".

En su intervención, la parlamentaria de Esquerra Republicana de Catalunya Teresa Jordá elevó el tono reivindicativo para frenar la reforma de la Ley del Aborto. "Ni Gallardón ni Rouco van a decidir por mí", dijo, ni "ninguna persona", "ni los hombres" van a decidir por las mujeres. Jordá recordó que en 1976 se produjeron en España entre 200 y 400 abortos clandestinos, un dato que, desde su perspectiva, responde a lo que defiende el Ejecutivo. "Esta es su moralidad, y ante ella nuestra más absoluta repugnancia", denunció.

Jordá mostró tristeza por tener un hijo no deseado, por lo que consideró que los miembros del Gobierno "sí que deberían ir a la cárcel por obligar a las mujeres a tener hijos no deseados". "Ni ustedes se creen que un feto de dos meses es una criatura", les dijo a los políticos defensores de la vida en el vientre de la mujer, y recordó que desde que gobierna Mariano Rajoy se han producido unos 200.000 abortos en España y que 8 de cada 10 ciudadanos se oponen a la reforma de la ley de 2010.

En representación de Amaiur, Onintza Enbeita consideró que el del aborto es un debate "que no debería existir", porque ha costado "años de lucha" llegar a la legislación actual, que en su opinión "no es perfecta". Enbeita recordó que el empeño de impulsar esta reforma por parte del PP es porque "iba en el programa electoral" y recriminó al Gobierno que privatice "absolutamente" todo, pero cuando llegan al cuerpo de las mujeres "lo convierten en una cuestión pública".

"También es quitar la vida imposibilitar las ayudas sociales y a la dependencia", protestó, antes de terminar su intervención del siguiente modo: "En mi coño y en mi moño mando yo y solamente yo".

En nombre del PNV habló Joseba Andoni Agirretxea, que recordó que era la tercera vez que se trataba el tema de la reforma del aborto en el Congreso de los Diputados, y ofreció tres argumentos para que su grupo no apoyase la propuesta del Ejecutivo: para "no volver a algo que se resolvió en la legislatura anterior", porque hay "una falta de consenso" y porque crea "una brecha de desigualdad entre las mujeres". También apuntó que están esperando el consenso anunciado sobre el texto por el ministro Ruíz-Gallardón y que "hubiese sido más lógico" que lo impulsase el ministerio de Sanidad, Servicios, Sociales e Igualdad antes que Justicia. "El PNV siempre va a considerar el aborto como un fracaso", agregó, pero debe darse "con seguridad médica", concluyó, mostrando su apoyo a la retirada del proyecto de reforma de la ley del aborto.

El diputado de UPyD Carlos Martínez Gorriarán consideró "un fraude" el voto secreto, porque considera que "no es una cuestión de conciencia", sino una cuestión "política", y que "los ciudadanos tienen derecho a saber" qué votan sus señorías. Asimismo, recordó a Elena Valenciano que el asunto del aborto "también concierne a los hombres no sólo a las mujeres". El proyecto de ley trata a las mujeres como" sujetos menores de edad que no tienen capacidad de decidir por sí mismas", lo que es arranque "inaceptable" para empezar a debatir.

Martínez Gorriarán recordó que se refería a "millones de casos diferentes" y "personales" que "ninguna ley va a poder reducir" a unos mínimos. Por eso, propuso una "ley de plazos pura", y estableció en 14 semanas de gestación el plazo para que las mujeres puedan decidir "si interrumpen o no el embarazo", así como considerar "situaciones especiales tras ese plazo", algo que se conseguiría, en su opinión afrontando la cuestión desde un "punto de vista absolutamente laico".

La diputada de Izquierda Plural Ascensión de las Heras tildó de "descomunal despropósito" la iniciativa del ministro de Justicia, pues considera que el anteproyecto está "basado en el derecho canónico, que huele a incienso y naztalina. De las Heras hizo referencia al "rechazo" mostrado por feministas, políticos y profesionales, en las calles española y en diversos foros europeos. "Hoy lo que está en juego aquí es la libertad de las mujeres de nuestro país, a las que se quiere recortar sus derechos fundamentales a decidir sobre su cuerpo, su maternidad y su propia sexualidad", agregó.

La diputada de Izquierda Plural reconoció avances con la ley de 2010, aunque consideró que aún "queda mucho camino para que el aborto sea ahora clandestino y que haya mujeres que pongan en riesgo en su vida porque no pueden pagarse en el extranjero un aborto libre y seguro". "La mayoría absoluta no significa absolutismo", les recordó.

La parlamentaria por CiU Montserrat Surroca tomó la palabra en nombre de los diputados de Unión Democrática de Cataluña, basándose en la libertad de voto que permite su grupo, y manifestó que no apoyó la iniciativa socialista porque "no hay ni siquiera ley", supone adelantarse "a lo que aún no existe". "Aún no nos hemos pronunciado" sobre una ley "que puede ser muy modificada", agregó. "Estamos ante una cortina de humo" para desviar la atención de otros temas que preocupan a la ciudadanía.

La representante de Convergencia Democrática de Cataluña Lourdes Ciuró recordó que en cuestiones de "gran dimensión moral" su grupo da libertad de voto a sus miembros, defendiendo asimismo que "es una reforma innecesaria y presentada con torpeza". "Cuando algo no es necesario no toca" añadió.

La parlamentaria recordó que se está "en el buen camino", porque "la ley de 2010 ha supuesto un descenso en las interrupciones voluntarias del embarazo", y que alcanzó un cinco por ciento menos en 2012 de lo que hubo en años anteriores. Por todo ello, pidió reforzar la prevención y la información en torno a los embarazos indeseados