Un alto al fuego de 12 horas en el que convinieron las fuerzas israelíes y Hamás este sábado, tras largas negociaciones efectuadas en los últimos días con la participación del secretario de Estado de EE.UU., John Kerry ha permitido el rescate de cadáveres en Gaza y permitir la entrada de suministros médicos a la Franja además de atender a los heridos.
En las primeras horas de vigencia de la pausa en los bombardeos, equipos de rescate rescataron los cadáveres de al menos 85 palestinos que permanecían sepultados entre los escombros con lo que la cifra de muertos palestinos se ha elevado por encima del millar.
La noche anterior a la tregua fue difícil para los habitantes de la Franja, sometidos a intensos bombardeos terrestres, aéreos y navales. Al menos diez viviendas fueron alcanzadas por ataques aéreos y se produjeron otros 20 muertos en el poblado de Khan Yunis, según Al Jazeera. Durante el viernes continuó el disparo de cohetes por milicianos palestinos desde la Franja, según autoridades israelíes. Dos de ellos fueron interceptados sobre Tel Aviv por el sistema "Iron Dome".
Pese al cese al fuego, Israel afirmó que continuará con las operaciones para ubicar y destruir túneles desde Gaza.
La posibilidad de conseguir el cese de la violencia fue urgida este viernes por la Unión Europea (UE). La alta representante del organismo internacional, Catherine Ashton, quien exigió que las partes "un alto al fuego inmediato". Añadió que la UE "sigue involucrada de cerca en la consecución" de ese objetivo, y acogió positivamente los esfuerzos internacionales emprendidos en esta dirección.
La búsqueda de soluciones al conflicto continúa este sábado en París, donde el Gobierno francés recibe a diplomáticos de Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania, Italia, la Unión Europea, Turquía y Qatar. Los diplomáticos buscan extender la tregua a varios días, con la perspectiva de poner fin a la violencia en la Franja.