“Todos de rojo contra el Real Madrid”, el grito de guerra de los jugadores y del entrenador del Bayern de München a sus seguidores este lunes al llegar al entrenamiento. La eliminatoria de semifinales de la Liga de Campeones que vivirán a partir de este martes 30 de abril (con vuelta el miércoles 8 de mayo) el Bayern de Múnich y el Real Madrid puede considerarse un clásico del Viejo Continente, con ambos equipos viéndose las caras por decimotercera ocasión en una eliminatoria de la máxima competición continental, y con el conjunto madridista siendo ahora bestia negra para el bávaro.
Dos dinosaurios del fútbol continental que ya se conocen y se temen, y que antes de este cruce ya han jugado un total de 26 partidos, protagonizando eliminatorias siempre apasionantes y que han dejado grandes momentos, aunque, curiosamente, nunca en una final. El equipo merengue ha logrado dar la vuelta a un historial que era negativo y se ha llevado los tres últimos cruces, ganado en todas ellas en el Allianz Arena, aunque no se ven las caras desde hace seis años.
La primera vez que se cruzaron ambos equipos fue en la temporada 1975-76, y, tras empatar a uno en el Bernabéu, en la noche del famoso Loco de Chamartín que quiso agredir al colegiado austriaco Linemayer, los alemanes con Beckenbauer, Maier, Rummenigge o Müller derrotaron por 2-0 a los madridistas camino de su tercera Copa de Europa consecutiva.
No se volvieron a encontrar hasta las semifinales del año 87, primer fracaso en la Copa de Europa de la Quinta del Buitre. En el Olímpico, demoledor 4-1 a favor de los alemanes, con el famoso pisotón de Juanito a Matthäus, y un solitario e inservible 1-0 a favor del Real Madrid en el Santiago Bernabéu.
Al año siguiente, y en cuartos, con Jupp Heynckes como técnico del equipo germano, el equipo dirigido por Leo Beenhakker salvó en los últimos cinco minutos el partido de ida con dos tantos y se trajo un 3-2 en contra a Madrid donde remontó gracias al 2-0 con tantos de Jankovic y Míchel.
A partir de ahí, no se volvieron a ver las caras hasta el siglo XXI. Así, el conjunto muniqués estuvo en el camino de la Octava hasta en dos ocasiones. Primero en la segunda fase de grupos, con un balance espectacular para el equipo bávaro de sendas victorias en München (4-1) y en el Bernabéu (2-4). Pero los blancos les supieron devolver la moneda en semifinales, con victoria en Chamartín (2-0) que supieron rentabilizar en Alemania (2-1), con el protagonismo de Nicolás Anelka, autor de dos de los tres goles blancos.
Desde entonces, cinco eliminatorias más. La primera favorable al Bayern, en las semifinales de la temporada 2000-01, ganando en el Bernabéu (0-1) y en el Olímpico (2-1), para luego sumar su cuarta Copa de Europa derrotando al Valencia en los penaltis de la final de San Siro.
Las dos siguientes para los madridistas. En los cuartos de 2002, con derrota en Múnich (2-1) y remontada en el Bernabéu (2-0), en el partido recordado por la bravuconería de Oliver Kahn, asegurando que su rival no le metería dos tantos, y en los octavos de 2004, con el peruano Claudio Pizarro diciendo “Les vamos a meter cinco goles a esos payasos”. Entonces, hubo empate en el Olímpico (1-1), donde fue expulsado Roberto Carlos tras un rifirrafe con el ahora malaguista Martin Demichelis, y victoria por la mínima (1-0) en la vuelta con gol de Zinédine Zidane.
En la temporada 2006-2007 se volvieron a topar en el primer cruce del torneo. El Real Madrid ganó en el Bernabéu por 3-2, con el corte de mangas de Mark van Bommel tras marcar el segundo tanto visitante, y la victoria germana por 2-1, con el recordado tanto de Roy Makaay a los diez segundos, el más rápido en la historia de la Liga de Campeones, cercenó el sueño continental madridista.
Y tras esa casi cita habitual en la Champions, tuvieron que pasar cinco campañas para que se midieran de nuevo, en las semifinales del torneo continental de 2011-2012, favorables de nuevo para el Bayern, que se impuso en el Allianz Arena por 2-1, con un gol en los minutos finales de Mario Gómez, resultado que se repitió en el Bernabéu, donde Neuer detuvo los penaltis de Kaká y Cristiano, y Ramos envió fuera el suyo, para condenar al Real Madrid a una nueva y dolorosa eliminación.
Dos años después, volvieron a cruzarse en las semifinales de 2013-2014, con Carlo Ancelotti en el banquilo merengue y Pep Guardiola en el bávaro. El Real Madrid ganó la ida en la capital con un gol de Benzema y luego firmó una de sus más grandes noches europeas al ganar por 0-4 la vuelta en el Allianz Arena con dobletes de Ramos y Cristiano Ronaldo.
Ancelotti vivió el lado contrario en la campaña 2016-2017 cuando entrenaba al Bayern y se cruzó en los cuartos de final con su discípulo Zinédine Zidane. El por entonces actual campeón volvió a asaltar el Allianz Arena (1-2), pero sufrió en la vuelta del Bernabéu donde hizo falta una prórroga para el triunfo por 4-2 del equipo merengue, que posteriormente haría historia al ser el primero en reeditar título.
Su último duelo en la máxima competición continental fue en la siguiente temporada y otra vez con el billete a la final en juego. La ida fue en München y el Real Madrid fue capaz de volver a remontar y ganar en el feudo bávaro por 1-2. En la vuelta, el Bayern de Jupp Heynckes apretó de nuevo, pero los de Zidane aguantaron y firmaron un empate a dos goles que les dio el pase a la final y su posterior triplete.