Dos consideraciones ante todo sobre lo vivido en Atlanta.
La Casa Blanca errará gravemente si ignora el clamor de los medios en Estados Unidos. Si Joe Biden se presenta, recibirá una paliza histórica pese al rechazo que existe a la vez a Donald Trump, un expresidente sin nivel moral ni ético. Un mentiroso compulsivo.
En segundo lugar los medios no son submedios ni terminales de la extrema derecha. El peso de la libertad de expresión es crucial. Hoy los Legacy Media como The New York Times tienen más difusión en sus ediciones digitales que impresas. Pero son prescriptores de peso e importantes aunque no los únicos. Tienen sus competidores y afrontan a la vez la competencia de un nuevo ecosistema digital con los nativos digitales gratuitos o de pago (Hechos de Hoy por decisión de su Consejo Editorial mantiene el carácter de gratuito total dirigido a una audiencia en español en América y España).
Joe Biden, que es un católico practicante, se halla ante el doloroso debate interno de sopesar si llegó la hora de sacrificarse por su país aunque él crea que es un capitán que no debe abandonar el puente de mando en plena galerna.
Lo que la Casa Blanca ocultó
No se trata sólo de una cuestión de edad, aunque evidentemente sus 81 años figuran como un factor negativo.
Lo verdaderamente grave fue comprobar en el Debate de la CNN en Atlanta que tanto todo el equipo de la Casa Blanca, como su mujer, la primera dama, Jill, han ocultado o no han dicho toda la verdad sobre la senilidad avanzada que sufre el presidente Joe Biden.
Y que, además, no existe un Plan B, sólo Kamala Harris.
La senilidad hace referencia a una serie de cambios tanto físicos como cognitivos asociados con el envejecimiento avanzado. El término senilidad ha evolucionado con el tiempo y hoy en día es más preciso y adecuado hablar de demencia o de enfermedades neurodegenerativas específicas, como la enfermedad de Alzheimer.
La senilidad históricamente ha estado ligada a síntomas como la confusión, la pérdida de memoria, la dificultad para concentrarse y otras alteraciones cognitivas.
Es crucial señalar que, aunque la demencia es más común en la vejez, no es una parte normal del envejecimiento.
Fue brutal y descorazonador -como destacó Hechos de Hoy– compobar que no queda nada de la energía, lucidez, brillo y coraje que mostró Joe Biden al prounciar su discurso en la sesión conjunta del Congreso en el Capitolio de los Estados Unidos el jueves 7 de marzo. En apenas cuatro meses todo ha ha cambiado de forma dramática y trágica.
El llamamiento urgente de New York Times
El Consejo Editorial del diario The New York Times ha pedido al presidente Joe Biden que abandone la carrera por la Casa Blanca después de su actuación en el debate presidencial de la CNN. Un debate de enorme impacto nacional e internacional.
“El presidente apareció el jueves por la noche como la sombra de un gran servidor público. Luchó por explicar lo que lograría en un segundo mandato. Luchó por responder a las provocaciones de Trump. Luchó por hacer que Trump rindiera cuentas por sus mentiras, sus fracasos y sus planes escalofriantes. Más de una vez, luchó por llegar al final de una frase”.
“El mayor servicio público que el señor Biden puede realizar ahora es anunciar que no seguirá postulándose para la reelección. Tal como están las cosas, el presidente está inmerso en una apuesta imprudente. Hay líderes demócratas mejor equipados para presentar alternativas claras, convincentes y enérgicas a una segunda presidencia de Trump. No hay razón para que el partido arriesgue la estabilidad y la seguridad del país obligando a los votantes a elegir entre las deficiencias de Trump y las de Biden. Es una apuesta demasiado grande simplemente esperar que los estadounidenses pasen por alto o descarten la edad y la enfermedad del señor Biden que ven con sus propios ojos”.
The New York Times señaló que seguiría apoyando a Biden como su “elección inequívoca” si la elección sigue entre él y el expresidente Donald Trump.
La campaña de Biden respondió a la crítica del consejo editorial el viernes por la noche. “La última vez que Joe Biden perdió el respaldo del consejo editorial del New York Times, le fue bastante bien”, dijo a la CNN el copresidente de la campaña de Biden, Cedric Richmond.
The New York Times respaldó a dos candidatos presidenciales demócratas en 2020: las senadoras Amy Klobuchar y Elizabeth Warren.
El copresidente de la campaña de Biden, Mitch Landrieu, le dijo a Kaitlan Collins de la CNN el viernes por la noche que tiene “100% de confianza en Joe Biden“, y agregó que será “solo su decisión si va a continuar”.
“Y creo que respondió esa pregunta al público en Carolina del Norte “, dijo Landrieu en The Source.
The New York Times es el último en criticar el compotamiento de Biden en el debate.
“Parecía un poco desorientado. Se hizo más fuerte a medida que avanzaba el debate. Pero en ese momento, creo que el pánico ya había comenzado”, dijo David Axelrod, veterano agente demócrata y comentarista político de la CNN.
Axelrod también adelantó el debate que tuvo lugar entre muchos demócratas el jueves por la noche. “Habrá discusiones sobre si debería continuar”.
En MSNBC, el canal de noticias por cable considerado el hogar del ala política progresista del país, el presentador Alex Wagner dijo el jueves inmediatamente después del debate que había habido “una reacción uniformemente negativa a la actuación de Biden esta noche”.
“Se trataba de revelar quién era Donald Trump, pero también de Joe Biden luchando contra una caricatura de sí mismo como una persona debilitada”, dijo Wagner sobre el debate. “Y no hizo nada para desengañar al país, creo, de la idea de que es muy viejo y se perdió con frecuencia en ese debate”.
Lo sucedido en Atlanta fue un mazazo inesperado y brutal en la campaña presidencial en Estados Unidos.
