Larga espera pero no hubo sorpresa. El presidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, anunció este jueves su dimisión en el cargo tras una reunión extraordinaria de más de dos horas de la Junta Directiva en la que expuso su decisión después de unos días marcados por el caso Neymar y la admisión a trámite por parte del juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz de la querella en su contra por presunta apropiación indebida en modalidad de distracción.
"Mi etapa aquí ha acabado. He presentado mi dimisión con carácter irrevocable", declaró Rosell en la atestada sala de prensa en la que también se encontraba su mujer y su hermano. "Y en base a los estatutos del club, anuncio que el vicepresidente primero Josep Maria Bartomeu será el presidente. De forma inmediatamente y hasta 2016 (cuando termina el mandato de la actual junta). Pido a los socios que le den todo el apoyo", añadió. En junio de 2016 se convocarán elecciones para escoger al nuevo máximo mandatario.
Tras sacar pecho por los éxitos logrados y la eficaz gestión económica, Rosell reveló lo que se había filtrado en las últimas horas. "Desde hace tiempo mi familia y yo hemos sufrido amenazas".
Rosell tomó esta decisión, como ya recogió Hechos de Hoy (Jordi Cases, el socio del FC Barcelona clave en caso Neymar y Sandro Rosell) después de las presiones recibidas y con la intención de no dañar la imagen del club, pues el caso del fichaje de Neymar podría acabar en juicio y con su imputación por la presunta apropiación indebida y simulación contractual. Horas antes de la rueda de prensa final, Rosell ya expuso sus motivos al núcleo duro de la directiva.
