Ha sido todo un lanzamiento inesperado por parte de la compañía ya que no existían ni rumores, ni filtraciones ni avisos. Sin embargo, fuentes cercanas a Samsung insistían en que el nuevo producto era uno de los lanzamientos más importantes del año.

Y es que hay que recordar que cuando Samsung lleva a cabo una presentación de este tipo suele mostrar más de un producto. En este caso solo ha habido uno. Y además eligió el legendario Madison Square Garden, de Nueva York, para hacerlo. Estaba claro que se trataba de algo especial.

El protagonista, lejos de ser un smartphone de última generación, ha sido una tableta. Algo totalmente llamativo puesto que la nueva generación de tabletas de la compañía tiene apenas unas semanas en el mercado. Sin embargo, desde la compañía han querido resaltar que no se trata de una tableta cualquiera.

En este sentido, una llamada Tab S, con la que la compañía tecnológica quiere, de una vez por todas, marcar las diferencias y, sobre todo, desbancar al iPad de Apple, la marca que suele dominar cómodamente este segmento tecnológico. Sin embargo ¿qué trae Samsung Galaxy Tab S para desbancarle?

Lo primero de ello que resalta es su pantalla: una Súper Amoled, la WQXGA (2560×1600, 16:10) capaz de ofrecer una resolución sin precedentes. Las pantallas con esta tecnología no necesitan de una retroalimentación al mismo tiempo que pueden ser más ligeras y consumir menos batería.

Lo cual permite, por ejemplo, que la versión de 8,4 pulgadas pese apenas 294 gramos y la de 10´1 pulgadas 465 g. Ambas, además, con un grosor de apenas 6,6 mm, lo que las sube hasta la cima de las tabletas más ligeras del mercado, otro punto más a favor de Samsung.

“Las tabletas se están convirtiendo en dispositivos de visionado personal cada vez más populares a la hora de disfrutar de contenidos y es por ello, que la calidad de la pantalla ha pasado a convertirse en una característica primordial”, explicó JK Shin, CEO y Presidente de la división de IT & Mobile de Samsung.

“Con el lanzamiento de Galaxy Tab S, Samsung ha puesto el listón de calidad de la industria móvil aún más alto. Proporcionaremos a los usuarios una experiencia de entretenimiento y de visionado única con colores más vivos, en un dispositivo móvil ultra portátil y con un diseño elegante”, continuó.

Asimismo, destacan que la nueva pantalla de Samsung consigue el mayor porcentaje logrado hasta ahora en un producto comercial abarcando más del 90% de la tabla de colores RGB. Además de ello incluye una serie de aplicaciones con las que poder sacar el máximo partido a la tableta.

Como por ejemplo Adaptative Display, que ajusta de forma automática la saturación y la nitidez según cuál sea la luz ambiente o la aplicación que estemos utilizando. Las dos versiones presentadas, la de 8,4 y la de 10,1 pulgadas, cuentan con baterías de larga duración: 4.900 miliamperios para el primer modelo y 7.900 para el segundo.

Ambos dispositivos cuentan con procesadores Qualcomm Snapdragon 800 de cuatro núcleos y con una velocidad de reloj de 2,3 GHz. La memoria RAM es de 3 GB, y se podrá optar entre versiones con 16 y 32 GB de almacenamiento interno, al mismo tiempo que se admiten tarjetas microUSB de hasta 128 GB.