El respaldo inmediato de Quim Torra a los políticos presos, que califica de "presos políticos", el primer gesto e iniciativa de su Ejecutivo tras tomar posesión. Para que no quedara ninguna duda, Quim Torra colgó una pancarta en toda la fachada de la sede de la Generalitat en Barcelona
Media hora antes Pedro Sánchez había tomado posesión como presidente del Gobierno en un solemne acto en el Palacio de La Zarzuela ante el Rey Felipe VI.
No hay soluciones a corto plazo para Cataluña pero podria explorarse un diálogo directo entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat, Quim Torra. Es el desafío urgente e inmediato que pesa ya en La Moncloa antes de anunciarse el miércoles 6 el nuevo Gobierno y celebrarse el viernes 8 el primer Consejo de Ministros.
La prisión preventiva de los principales líderes del procés, entre ellos el exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras, va pesar desde el primer momento en el Gobierno de Pedro Sánchez. La toma de posesión en Barcelona puso punto final a la aplicación del artículo 155. Pero el proceso judicial va a pesar en el margen de acción de Pedro Sánchez.
Sin embargo el nuevo Gobierno comenzará su gestión con dos objetivos ya apuntados: abrir un diálogo político con la Generalitat y abordar el llamado proceso de la reforma territoial. En la agenda política de Pedro Sánchez hay dos objetivos primeros. El primero, crear el ministerio de Política Territorial, que asumirá el diálogo con la Generalitat. El segundo, reactivar la subcomisión parlamentaria en el Congreso de los Diputados para empezar a debatir la reforma de la Constitución.