Primera humillación pública de Donald Trump que muestra su debilidad política e ilustra del caos político en el que está inmerso el Partido Republicano.
Los herederos del Tea Party dividieron al Partido Republicano y frustraron el primer intento de votación, en la Cámara de Representantes, de la reforma sanitaria de Donald Trump.
Atención al desenlace final de este grave episodio político en Washington. Si no hay un desenlace positivo para la Casa Blanca, se encenderán las alarmas sobre la reforma fiscal, el plan de infraestructuras y las leyes migratorias. Los radicales conservadores, agrupados en el Freedom Caucus, rechazaron la reforma sanitaria de Donald Trump y las negociaciones que el presidente había dado por cerradas.
Encallado por el momento el plan de salud para derogar y sustituir la ley sanitaria del expresidente Barack Obama. El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, canceló la votación al constatar que no tenían los apoyos suficientes para llegar a los 216 votos necesarios.
Con los demócratas unidos en el objetivo de impedir la derogación de Obamacare, si al menos 22 republicanos votan en contra del proyecto de ley que apoya Donald Trump, el presidente sufriría su primera gran derrota legislativa. El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, trató de minimizar el ambiente de crisis asegurando que el número de congresistas a favor de la ley continúa creciendo. Dudas sin embargo en Washington sobre el desenlace final.