Una conexión VPN es una forma muy sencilla de proteger tu navegación por internet, manteniendo siempre tu privacidad en las redes. Su nombre lo forman las siglas de Virtual Private Network o, en castellano, Red Privada Virtual. En los últimos años se han desarrollado muchas aplicaciones para este sistema.
Hoy vamos a repasar un poco más este concepto y ver para qué necesitas el mejor VPN del mundo, ya que te abrirá muchas opciones y te permitirá moverte con mayor seguridad por internet. Tanto personas como corporaciones enteras utilizan hoy en día este sistema de protección para evitar las filtraciones de datos y otros problemas.
¿Qué es una VPN?
Para adentrarnos un poco más en la materia de las VPN, vamos a ver de qué se trata concretamente. Lo primero en lo que debemos fijarnos es en la palabra Virtual, ya que nos dará la clave de todo el proceso. Y es que esta es la característica clave que nos dará pie a todos los beneficios que nombraremos más adelante.
Piensa, en primer lugar, que tu teléfono, tu ordenador o tu televisión se conectan a internet a través de un router o un módem, a través de un cable o por ondas WiFi. Algunos dispositivos, como los propios móviles, también pueden conectarse a internet sin necesidad de módem, por datos móviles, pero en esencia es el mismo proceso.
Cada uno de estos dispositivos tiene una dirección IP, una identificación que puede asemejarse a la dirección postal de una vivienda. El problema es que esta información puede llegar a ser visible y, por lo tanto, tu actividad en internet puede quedar vinculada a tus dispositivos muy fácilmente.
Sin embargo, con el uso de una VPN podremos establecer una conexión segura a través de un servidor virtual, de ahí que hiciésemos hincapié en esta palabra la inicio del texto. Las webs que visites ya no "leerán" tu dirección IP, sino que rastrearán la dirección IP de este servidor virtual que, además, cambia regularmente.
Beneficios de utilizar una VPN
Puedes cambiar tu ubicación IP
Uno de los usos más extendidos de las VPN es poder elegir la ubicación de tu servidor. A través del proveedor, y siempre que tenga servidores en el país que quieras, podrás mover tu dirección IP prácticamente a cualquier lugar del mundo.
Protegerás tus datos y tu privacidad
Al no utilizar una dirección IP asignada únicamente a tu dispositivo, te será más fácil proteger tu identidad y desvincular la actividad a tus dispositivos. La encriptación es la clave cuando utilizas una VPN.
Mejorarás la seguridad de tus dispositivos
De la misma manera, al operar a través de un servidor virtual evitarás muchos ataques de ciberseguridad a los que puedes enfrentarte en cualquier página web. Por ejemplo, si pasas tiempo fuera de casa y usas redes WiFi públicas, las VPN son casi indispensables para tu tranquilidad.
Tendrás la opción de desbloquear más contenido
Enlazando este último punto con el primero, gracias a un servidor VPN podrás acceder a multitud de contenido de YouTube, Netflix o cualquier proveedor sin importar tu lugar de origen. Tendrás una experiencia mucho más libre en internet.