Llenan nuestra nevera, la despensa y nuestros platos y dejan importantes secuelas en la salud de toda la familia.
¿Quieres saber cómo? A continuación, 9 efectos negativos y argumentos basados en estudios científicos que muestran el lado oscuro de los alimentos procesados.
¿Qué es un alimento procesado?
En primer lugar, es primordial entender qué es un alimento procesado. “Un alimento procesado es aquel que ha sido alterado o modificado químicamente mediante la incorporación de ingredientes refinados y sustancias artificiales como saborizantes, aditivos o conservantes”.
Se caracterizan por tener una larguísima lista de ingredientes: cuanto más larga, más procesado.
¿Sabemos lo que compramos? ¿Leemos las etiquetas?
(Foto: Sacha)
¿Qué productos son alimentos procesados?
Algunos ejemplos incluyen cereales de desayuno, queso, pan, bebidas gaseosas, productos cárnicos, comida preparada o aperitivos salados.
¿De qué manera perjudican nuestra salud?
1. Están cargados de carbohidratos refinados
Los carbohidratos refinados son aquellos que causan picos en la glucosa en sangre y la insulina cuando el organismo los digiere, y después de unas horas de su consumo, provocan antojos.
Asimismo, están asociados a un mayor riesgo de enfermedades crónicas.
2. Contienen compuestos químicos
Esta es una de las cosas que convierte a un alimento natural en procesado: la adición de sustancias artificiales.
Algunos ejemplos son:
• Conservantes: alargan la caducidad del alimento al evitar su descomposición y putrefacción.
• Colorantes: añaden color.
• Saborizantes: añaden sabor.
Nota: en ocasiones, es normal que la lista de ingredientes no refleje todos los compuestos químicos que el alimento contiene debido a las fórmulas patentadas.
3. Están repletos de azúcar
Los alimentos procesados contienen grandes cantidades de azúcar o derivados del mismo, lo que se traduce en muchas calorías y 0 nutrientes.
Además, todo el mundo sabe que el consumo de azúcar en exceso está relacionado con diversos problemas de salud: caries, resistencia a la insulina, colesterol, obesidad, diabetes e incluso cáncer.
Azúcares, colorantes y cero nutrientes. (Foto: Sabet)
4. Conducen a su consumo excesivo
Los alimentos procesados se caracterizan por su delicioso sabor. Al consumirlos, provocan tal sensación de satisfacción y gratitud que el cerebro se ve perturbado y envía la orden de comer más incluso cuando nuestro estómago está lleno.
En otras palabras, los alimentos procesados son capaces de esquivar los mecanismos que regulan el consumo y la quema de calorías y hacernos comer mucha más cantidad de la que nuestro organismo necesita.
5. Provocan adicción
Tal y como explica el punto anterior, los alimentos procesados causan una enorme satisfacción y gusto al comerlos que puede provocar adicción.
Cuando se consumen, se produce una gran liberación de dopamina que hace que la persona pierda el control y coma más de la cuenta.
6. Contienen grasas trans
La mayoría de los alimentos procesados contienen un tipo de grasas tóxicas llamadas grasas trans. Estas grasas se forman en el proceso de elaboración de aceites vegetales y de semillas y son muy perjudiciales para la salud.
• Aumentan el colesterol.
• Aumentan los triglicéridos.
• Contribuyen a la inflamación.
• Causan resistencia la insulina.
7. Apenas tienen nutrientes
Otra de las características de los alimentos procesados es su escaso contenido en nutrientes, la mayoría de los cuales se ha perdido durante el procesamiento. A menudo, se añaden vitaminas y minerales sintéticos para contrarrestar el desequilibrio, pero de ninguna manera pueden sustituir a los nutrientes reales que aportan los alimentos sin procesar.
8. Disminuyen la quema de calorías
Por lo general, los alimentos procesados se mastican fácilmente y parece que se funden en la boca. Esto se debe al refinamiento que han sufrido, donde se retira casi toda la fibra y se refinan los otros componentes.
De esta forma, el cuerpo necesita quemar menos calorías para masticarlos y digerirlos. “Salen menos calorías pero entran más” .
9. Contienen poca fibra
La fibra de este tipo de alimentos se pierde durante el procesamiento y, por tanto, no podemos beneficiarnos de sus múltiples propiedades, tales como su efecto saciante.
¿Te hacen falta más motivos para no volver a comprar estos “alimentos”?