Podemos, en el estreno de su singladura como partido populista, de izquierda radical y anticapitalista, tras aplastar Pablo Iglesias a Íñigo Errejón, atacó con dureza al presidente de Argentina, Mauricio Macri, y rechazó la invitación del Rey Felipe VI y la Reina Letizia para asistir a la cena de gala en el Palacio Real. Podemos justifico su ataque y su ausencia calificando a Mauricio Macri de "mandatario offshore".
Frente a este ataque se pronunció el senador de PRO (Propuesta Republicana)-Cambiemos, Federico Pinedo, ratificado como presidente provisional del Senado en Argentina. Pinedo dijo que la postura de Podemos "agravia a la Argentina". En su cuenta de Twitter, Pinedo escribió que "la actitud de Podemos de no asistir a la recepción del presidente democrático que elegimos agravia a la Argentina".
Podemos dijo que son necesarios actos de homenaje a un "presidente offshore" en referencia al caso de los Panamá Papers. Acusó además a Mauricio Macri de ser "responsable de vulneraciones de los derechos humanos".
La nueva portavoz de Podemos, Irene Montero, señaló por su parte que el partido no asistirá a los actos de recibimiento a Mauricio Macri, participando sólo en la sesión oficial del Congreso de los Diputados.
"No es necesario hacer esos actos de homenaje y pompa a un presidente del calado de Macri", dijo Irene Montero. Podemos afeó a Mauricio Macri la detención de la jefa de la Tupac Amaru, Milagro Sala; la supuesta intención de convertir en un "día festivo movible" la conmemoración del Día de los Derechos Humanos; y lo que calificó de "amnistías fiscales" para "sus amigotes".
En el contexto español, Podemos está en lucha activa para desplazar al PSOE como primer partido de la izquierda y convertirse en la primera fuerza de la oposición. Esa presión se produce en un momento de incertidumbre en el PSOE por la fuerte presión de Pedro Sánchez para hacerse, en el proceso de primarias abierto, con la secretaria general y dar un golpe de timón girando a la izquierda radical.