Rafael Nadal se dejó el alma. Con dudas hasta el último momento sobre su participación en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, el campeón español ha protagonizado batallas interminables.
Se colgó el oro en el torneo de dobles al derrotar (6-2, 3-6, 6-4) en la final a los rumanos Florin Mergea y Horia Tecau. Fue un momento especial para Rafael Nadal y su amigo Marc López. Pero tuvo que renunciar a jugar con Garbiñe Muguruza. Fue una decisión de al expedición olímpica para evitar que su extraordinario esfuerzo le pasara factura a su muñeca.
Peleó en el tormeo individual en una actuación magnífica y ejemplar, ganándose el respeto y el cariño. Un campeón que es un modelo de vida y valores. (ver en Hechos de Hoy, Rafa Nadal y Marc López: "Terminar oyendo el himno es la emoción más fuerte").
En una semifinal de extraordinaria intensidad luchó con Juan Martín del Potro. El saque de Delpo se convirtió en un muro. No lo pudo superar Nadal en partido disputado en cada bola, ardiendo la grada de Río con la hinchada argentina. Nadal cayó ante Del Potro (5-7, 6-4, 7-6 (5)) con todos los honores y reconocimiento. Disputará el partido por el bronce contra el japonés Kei Nishikori.
Nadal, que venía de ganar el oro en dobles junto con Marc López, se apuntó el primer set, pero no pudo evitar la remontada de su rival y tendrá que disputar la final de consolación frente a Nishikori. Andy Murray, verdugo del japonés, y Juan Martín del Potro disputan la final olímpica.
