Motorola trae a España el que, según asegura es su móvil irrompible, el Moto X Force. Se trata de un terminal de altas prestaciones que cuenta, como principal característica, con una pantalla prácticamente indestructible gracias a su tecnología y diseño de varias capas. Esto permite que la pantalla solo se raye, evitando las roturas y la fragmentación.
Todo ello sin perder la calidad de una imagen QHD, con un procesador Snapdragon 810 y una batería que asegura su funcionamiento durante 48 horas. Para aquellos que no lo conozcan, el Motorola Moto X Force llega al mercado con características de gama alta como su pantalla de 5,4 pulgadas de diámetro capaz de mostrar imágenes a una resolución QHD (2.560 x 1.440 píxeles).
Asimismo recogería hasta un 77% más píxeles que los teléfonos Full HD (1080p), lo que le otorga una calidad de imagen más que notable, capaz de representar toda clase de detalles. En su interior, lo acompaña el procesador Qualcomm Snapdragon 810 de ocho núcleos capaces de alcanzar una velocidad de cálculo de hasta 2 Ghz.
Lo acompaña un chip gráfico Adreno 430 para mover cualquier gráfico de videojuegos actuales, retocar imágenes y cualquier otro proceso de edición con fotografías o vídeo. Además, para ofrecer fluidez a todos los procesos, el terminal cuenta con 3 GB de memoria RAM.
El Moto X Force tampoco se queda atrás en el apartado multimedia, ya que cuenta con una cámara trasera o principal de nada menos que 21 megapíxeles, y otra para selfies, o delantera, de 8 megapíxeles. Además, hay que decir que su cámara principal es capaz de capturar vídeos en calidad 4K, cuatro veces superior al Full HD.
Su batería tampoco queda atrás, con una pila de 3.760 mAh que no sólo ofrece una buena autonomía de más de 48 horas según las pruebas de Motorola, sino que integra tecnología de carga rápida TurboPower, capaz de almacenar energía para 8 horas de duración en sólo 15 minutos de carga. Todo ello en un cuerpo de 170 gramos de peso y sin superar los 9,2 milímetros de grosor.
La gran alegría viene con Moto ShatterShield, que consiste en cinco capas integradas en el panel capaces de absorber golpes sin que la pantalla se haga trozos. Ahora bien, el terminal en su conjunto no está diseñado para aguantar toda clase de golpes o caídas, pero sí garantiza durante cuatro años la resistencia de la pantalla ante fracturas y roturas, aunque no frente a arañazos.
El terminal ya se ha puesto a la venta a partir del día 5 de enero en España, cumpliendo con los rumores que apuntaban a los primeros meses del 2016 como fecha de desembarco en nuestro país. Su precio es de 700 euros, con características de otros terminales de gama alta con alguna función Premium.
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