El Ministerio de Educación y las comunidades autónomas acordaron este jueves "desdoblar" en dos reales decretos las evaluaciones de final de Primaria y de final de ESO y Bachillerato. La primera -que depende de las autonomías- se definirá de forma autónoma en un real decreto y comenzará a implantarse en 2016 (el curso que viene), como prevé la Lomce.

Del mismo modo, las pruebas de ESO y Bachillerato se definirán en una norma aparte y, dado que no deben empezar a implantarse hasta 2017, Ministerio y comunidades dispondrán de más tiempo para diseñarlas.

En rueda de prensa tras la Conferencia Sectorial de Educación, el ministro, Íñigo Méndez de Vigo, explicó que esto no significa "paralizar la aplicación de la Lomce", pues su calendario de desarrollo está contenido en el texto y debe cumplirse. "Nos hemos dado más tiempo" para tomar decisiones, indicó.

Las evaluaciones de final de ESO y Bachillerato no empiezan hasta el curso 2016-2017 y de forma obligatoria hasta el 2017-2018. Por tanto, dijo el ministro, "tenemos tiempo para hablar y escuchar las distintas propuestas" de las autonomías, que han expresado muchas dudas respecto a su aplicación.

Entre otros puntos, podrían redefinirse el diseño de las pruebas (de tipo test en el borrador que manejaba el Ministerio), ciertos criterios de corrección, el peso de cada contenido, etc., "cualquier aspecto siempre que no afecte al plazo de implantación", que está contenido en la ley. Todos estos aspectos técnicos se abordarán en grupos de trabajo creados a tal efecto. 

Ambiente cordial 

Méndez de Vigo manifestó que la reunión se desarrolló "en un buen ambiente", y dijo "salir satisfecho" ante la disposición al diálogo de todos los participantes. En su intervención, aseguró a padres y centros que el curso 2015-2016 comenzará "con tranquilidad", pues todas las comunidades se han comprometido a aplicar la ley.

En referencia a la petición de las 12 comunidades que no gobierna el PP de paralizar la reforma (todas ellas respaldaron un manifiesto conjunto esta mañana), señaló que en un Estado de Derecho las leyes deben cumplirse. Dos de estas regiones, Cataluña y País Vasco, se mostraron conformes con la decisión de partir en dos los reales decretos sobre evaluaciones externas y retrasar la de ESO y Bachillerato.

Según la consejera de Enseñanza catalana, Irene Rigau, "hemos parado el real decreto de evaluaciones de ESO y Bachillerato", algo fundamental para Cataluña, ya que los contenidos que examina esta prueba son competencia estatal. Del mismo modo, la consejera de Educación vasca, Cristina Uriarte, calificó como "avance importante" que se retrase el diseño de dichas pruebas.

Los consejeros de Madrid y Galicia, Rafael Van Grieken y Román Rodríguez, respectivamente, subrayaron la actitud "constructiva" del nuevo ministro y su voluntad para el diálogo.

La nota discordante la puso la consejera de Aragón, Mayte Pérez, quien recalcó que "tras cuatro horas de reunión, todo sigue igual". En su opinión, "el resultado ha sido decepcionante", pues en lo que se refiere a la Lomce "no van a tocar nada".

En la Conferencia Sectorial también se abordaron otros temas, como la realización de un libro blanco sobre la función docente, la convocatoria de un grupo de trabajo a fin de elaborar un Plan Nacional para la Convivencia Escolar, estrategias dirigidas a mejorar la nutrición infantil, la distribución de 363 millones de euros entre las autonomías para implantar la Lomce y el reparto de 24 millones para la adquisición de libros de texto y material escolar por parte de familias con pocos recursos. Estos fondos se podrán invertir en materiales de todos los cursos, no solo en aquellos donde empieza la Lomce, y, según Mayte Pérez, "son claramente insuficientes".