Libres e iguales es el nombre del movimiento cívico presentado este martes que tiene como objetivo movilizar a los ciudadanos contra las aspiraciones independentistas y pedir a los partidos que no negocien la unidad de España.

El movimiento está integrado por diferentes profesionales de distintos ámbitos e ideologías como os escritores Mario Vargas Llosa o Andrés Trapiello, el dramaturgo Albert Boadella, el exsecretario general de CCOO, José María Fidalgo, el exdiputado socialista Joaquin Leguina o la diputada del PP Cayetana Alvárez de Toledo.

Desde la plataforma aseguran que no tienen una voluntad partidista, ni a corto ni a largo plazo, pero también que no van a ser un movimiento efímero que muera con este manifiesto; eso sí, tienen vocación de continuidad al mismo tiempo que quieren una sociedad que “participe de un debate en el que ha estado ausente hasta ahora, pese a que le afecta de manera directa”.

Es por eso mismo que, pese a que se reivindican como una plataforma cívica, pedirán a los partidos no nacionalistas que no lleguen a acuerdos con los promotores de la consulta catalana que dejen al margen al resto de los españoles ya que es la sociedad española la que tiene que tener la última palabra sobre cualquier decisión que se adopte con respecto a Cataluña.

Este movimiento nace basándose en un referente: Better Together que significaría Mejor juntos, y que nació en Escocia para propugnar el No al referéndum que tendrá lugar en Escocia el próximo 18 de septiembre. Dicha plataforma lanzó una fuerte campaña para conseguir el voto negativo en dicha consulta.

Asimismo, Adolfo Suárez Illana, hijo del expresidente del Gobierno Adolfo Suárez también firmó el manifiesto contra la independencia de Cataluña y en defensa de la Constitución porque "traspasar la ley no es negociable nunca. Creo que es necesaria la participación civil hoy en día en defensa de la Constitución, que nos ha permitido vivir los treinta mejores años de nuestra historia".

Suárez Illana criticó, además, que se le achaquen a la Constitución “todos los fallos y problemas de hoy en día" al mismo tiempo que defendió la vigencia de la norma aunque tenga que ser sometida "a las modificaciones oportunas”. Por su parte, también insistió en que no se puede “traspasar la ley" y que un buen ejemplo de ello es "la Transición política española, que se hizo sin quebrantar una sola ley. Se cumplieron todas las leyes para llegar a una nueva legalidad”.