El paciente aislado en el Hospital Universitario de Basurto (en Basurto-Zorroza, distrito de Bilbao) no estaba infectado por el Ébola. se trata de un caso de malaria según los resultados de los análisis.

El paciente, natural de Vizcaya y de mediana edad, permanece aislado como "medida de seguridad", pero se encuentra "en buen estado", informó el departamento de Salud del País Vasco, el Osikidetza. Ingresó el lunes aquejado de fiebre después de haber estado trabajando hace pocas fechas en Sierra Leona, uno de los países afectados por la epidemia.

La analítica practicada en el Laboratorio de Referencia de Majadahonda (Madrid) del Instituto de Salud Carlos III ha descartado el contagio por el virus del Ébola, "por lo que el diagnóstico de sospecha es paludismo", enfermedad de la que se ha iniciado tratamiento.

La consejería que dirige Jon Darpón ha remarcado que el procedimiento de actuación que ha habido en este caso responde al protocolo establecido. La sintomatología que requería el paciente y su reciente regreso de Sierra Leona hicieron que se pusiera en marcha el protocolo consensuado con el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, con el traslado y aislamiento en una unidad de infecciosos.

Al presentar un cuadro de fiebre y haber vuelto del país africano, uno de los afectados junto con Liberia, Nigeria y Guinea (Guinea Conakry), el paciente fue ingresado en el Hospital de Basurto como medida de precaución tras acudir primero al Hospital de Cruces. El departamento de Salud del País Vasco volvió a hacer un "llamamiento a la tranquilidad" y ha informado que una vez descartado el diagnóstico por ébola no se volverá a dar información sobre el paciente.
 

En España solo se ha confirmado un caso por Ébola, el del sacerdote Miguel Pajares, que falleció el martes 12 de agosto en el Hospital Carlos III de Madrid tras ser repatriado desde Liberia. Miguel Pajares -asunto seguido por Hechos de Hoy– se convirtió en la primera víctima española y europea de la epidemia en África Occidental.