Tercera medalla española en Tokio. Corresponde a la palista Maialen Chourraut que se ha colgado la medalla de plata en la prueba de K1 eslalon, un resultado que le da su tercera medalla olímpica tras el oro de Rio y el bronce de Londres.
La guipuzcoana, que había accedido con el séptimo mejor tiempo a la final en la que se proclamó campeona en Río 2016, se posicionó primera en la tabla de tiempos, con un crono de 106.63, tras una bajada limpia, con algún contratiempo pero sin penalizaciones.
Con todavía seis participantes por actuar en el Centro de Eslalon de Kasai, Maialen, de 38 años y número siete del ranking mundial, tuvo que esperar a los resultados de sus rivales para saber si albergaba opciones de presea.
Ni la británica Kimberley Woods, ni la hasta ahora subcampeona olímpica, la neozelandesa Luuka Jones, ni la italiana Stefanie Horn consiguieron desbancarla de la cima, pero sí la alemana Ricarda Funk.
Sin embargo, la mala bajada de la eslovaca Eliska Mintalova le dio directamente la medalla, y los dos errores de la favorita, la australiana Jessica Fox le permitieron lograr la plata.
"Sacar una medalla es complicadísimo, y en eslalon más. Hay que ir pasando las clasificatorias, y el corte de semifinales fue muy duro. El recorrido de hoy estaba lleno de maniobras muy difíciles, se te hace muy cuesta arriba el recorrido. Me agarraba a las esperanzas, había chicas más rápidas que yo, Jessica Fox y Ricarda Funk han estado delante de todas en este ciclo olímpico", explicó Maialen.
Y añadió: "Quise buscar mi navegación sólida, mi robustez. He jugado con la experiencia. En los Juegos se mezclan muchísimas emociones, cuesta mucho controlarlas. He ido a por mi estrategia y al final ha salido".