En los hechos de hoy, domingo 28 de julio, toda la atención en América, desde Canadá hasta Chile y Argentina, con los ojos puestos en la elección presidencial más crítica para las instituciones republicanas de Venezuela.
En Washington, Joe Biden y Kamala Harris con preferencia total a Venezuela frente a otros focos de crisis. Según informaciones de Hechos de Hoy, la Administración Biden tiene abiertos canales de comunicación directos con todas las capitales de América Latina. Las embajadas de Estados Unidos han activado células de crisis.
La Casa Blanca tiene sondeos propios que apuntan a la derrota de Nicolás Maduro pero aguardará el anunció oficial del Consejo Nacional Electoral. Este anuncio podría abrir la transición democrática en Venezuela.
La vía de comunicación entre Estados Unidos y Venezuela está dirigida por Jorge Rodríguez -presidentede la Asamblea Nacional- y Dan Erikson -consejero de Seguridad Nacional de Joe Biden-. A esta línea de comunicación se añaden Francisco Palmieri, encargado de Negocios de Estados Unidos en Venezuela y Colombia, y Héctor Rodríguez, gobernador del estado de Miranda.
El llamado pacto de Barbados, que abrió la senda para esta elección, concluye con el final de la votación y el cierre de las urnas.
A partir de se momento comienza una navegación por aguas no exploradas. Todo va a depender de las decisiones que asuma Nicolás Maduro cuando se conozcan los resultados electorales. La Casa Blanca sabe esta noche en Caracas y magrugada de llunes en Europa puede abrirse un gran suspense. Los resultados pueden demorarse varios días. Todos los escenarios por lo tanto están abiertos.
Las opciones de Nicolás Maduro so estrechas y ya sin margen de maniobnra:
1. Podría desatar una brutal represión en las primeras horas,
2. Podría acusar a la oposición de farude y dar él mismo un golpe de Estado para seguir en el Palacio de Miraflores.
3. O reconocer la derrota de su régimen si finalmente González Urrutia logra una votación histórica y pierde apoyo de los militares y los asesores cubanos en Caracas.
“No nos vamos a precipitar para juzgar”, anunció Brian Nichols, subsecretario para América Latina del Departamento de Estado. Es la persona de la Adminstración con información del hilo directo entre Dan Erikson y Jorge Rodríguez.
Si Maduro comete un fraude, Estados Unidos condenará al régimen y desconocerá al próximo gobierno..
Si Edmundo González Urrutia y Maria Corina Machado aseguran a los medios que el fraude previsto no alcanzó para simular una victoria de Maduro, Estados Unidos esperará la comunicación oficial de la CNE para avalar el resultado electoral y respaldar la inevitable transición en Venezuela.
La estrategia geopolítica de Washington para sostener el empuje del tándem González Urrutia-Machado y forzar una transición democrática, no acaba en la Casa Blanca. Biden y Harris tienen el apoyo de los gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva (Brasiñ y Gustavo Petro (Colombia.
El presidente de Brasil siempre contuvo a Maduro y tiene vínculo fluido con China y Cuba. La Casa Blanca -en mayor o menor grado de participación- también cuenta con Javier Milei (Argentina), Gabriel Boric (Chile), Santiago Peña (Paraguay) y Andrés Manuel López Obrador (México). Atención a que es poco probable que se conozcan los resultados antes del 2 de agosto.
