Letizia Ortiz ha sorprendido a todos quitándose el anillo de compromiso desde que lo presentaran ante los medios el pasado 6 de noviembre de 2003. Debido a la crisis económica la Princesa de Asturias decidió dejar de llevar joyas a los actos y en su día a día, exceptuando su alianza de casada, sin embargo, ahora la mujer del Príncipe Felipe ha cambiado de opinión.

La historia, y según palabras de algunos periodistas, viene de lejos. Esta joya, que significada tanto para la Princesa de Asturias, está guardada en un cajón desde la implicación de Iñaki Urdangarin en el caso Noos. Cuando en 2003 iba a tener lugar la pedida de mano, el Príncipe de Asturias encargó a la conocida joyería Suárez, el anillo.

Sin embargo, el encargado y cómplice de la alianza fue el cuñado del Príncipe, el Duque de Palma. El caso es que este acuerdo entre ambos, terminó con la compra del anillo pagándose con la tarjeta del Instituto Noos. La cosa no ha quedado ahí, puesto que Urdangarin se negó a que Felipe pagara la joya diciéndose que “corría de su cuenta”.

Aunque al principio se convirtió en un detalle, más que generoso por el Duque de Palma, ahora que Urdangarin se encuentra en pleno proceso judicial por el Caso Noos, la Princesa de Asturias se ha despojado de su anillo de compromiso. Así lo confirman los periodistas Eduardo Inda y Esteban Urraiztieta en el libro Urdangarin. Un conseguidor en la corte del Rey Juan Carlos.

La joya de alto valor sentimental se trata de una alianza de oro blanco y diamantes talle baguette, valorada en aproximadamente 3.000 euros. Doña Letizia nunca había dejado su alianza en otra parte que no fuera en su dedo, hasta ahora que ha dejado olvidada su alianza en el joyero.