Por esos golpes del destino, que siempre son crueles y letales cuando golpean doblemente, Hollywood asistió con consternación a la muerte en San Francisco de uno de los actores cómicos más importantes, Robin Williams, a los 63 años. un adiós que fue dramático. De la coste este a la costa oeste, en un fogonazo. En Nueva York se apagó la vida de Lauren Bacall, el mito de la edad de oro del cine (ver en Hechos de Hoy, El suicidio de Peter Pan, te acompaño el sentimiento Campanilla).
Nacida el 16 de septiembre de 1924, estuvo casada con el actor Humphrey Bogart desde 1945 hasta 1957, cuando murió de un cáncer de esófago. "Con profunda tristeza, pero con mucha gratitud por su increíble vida, confirmamos la muerte de Lauren Bacall", señaló un mensaje escrito en Twitter por la familia de Bogart, con quien la actriz tuvo dos hijos. Humphrey Bogart Estate firmó el tuit. Lauren Bacall falleció en su domicilio de Nueva York a la edad de 89 años.
Laurent Bacall, siempre precoz en todas sus acciones, debutó en el cine de la mano de Humphrey Bogart cuando tenía 19 años en To Have and Have Not (1944) y se convirtió en su pareja dentro y fuera de la pantalla. Durante esos años rodó con Humphrey Bogart The Big Sleep (1946), Dark Passage (1947) y Key Largo (1948).
Su filmografía incluye los títulos Young Man with a Horn (1950), con Kirk Douglas y Doris Day, How to Marry a Millionaire (1953), con Marilyn Monroe y Betty Grable y Murder on the Orient Express (1974). Coprotagonizó varias películas con John Wayne y compartió rodaje con muchos de los galanes de la época como James Stewart, Rock Hudson, Gary Cooper, Gregory Peck, Tony Curtis y Paul Newman.
La actriz, que tuvo tres hijos, se casó en segundas nupcias con Jason Robards en 1961, aunque se divorció en 1969, añorando siempre la pasión de su vida Fue galardonada en 1997 con un Globo de Oro como mejor actriz secundaria por The Mirror Has Two Faces, y a lo largo de su carrera recibió dos premios Tony de teatro y el Premio Donostia del Festival de San Sebastián (1982). Cuando viajó entonces a España guardó el mejor de los recuerdos de la admiración y cariño que recibió y la belleza de los días en San Sebastián.
Una vida devorada por el cine
Su vida íntima la vivió de forma intensa y atropellada, escalando a la cima como una exhalación. Hija de una inmigrante rumana, sólo supo de su padre que procedía de inmigrantes polacos. Fue la mujer del director Howard Hawks quien le abrió la puerta de su carrera en el cine al ver las fotos de una belleza inquietante. En su primer papel conoció a Humphrey Bogart. Quedaron ambos atrapados en el cine y en la vida.
En los círculos del cine, se decía que aquella joven, con el nombre de Betty Joan Perske, era "una joven judía del Bronx". Lauren Bacall guardó siempre su intimidad. Su historia de amor con el duro de duros, Humphrey Bogart, se convirtió en el romance sin fin que sedujo a Hollywood por su intensidad y pasión. Cuando él murió por el cáncer, se apagó su vida. Tardó más de dos décadas en superarlo.
Dejó papeles memorables, de mujer fuerte e irreductible. La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood le concedió un Oscar de honor en 2009 como una de las más legendarias y recordadas intérpretes de la edad de oro. Fue la leyenda que nunca se apagó y permanece, y fascina con intensidad a generaciones enteras. La flaca, la mujer frágil pero de hierro, de labios bellos y seductores, y mirada tórrida y envolvente. Sólo ella fue capaz de seducir y ganar el corazón de Humphrey Bogart, la unión de los dos iconos, los mitos gigantes. El adiós y tristeza por la muerte de Robin Williams, extraordinario actor cómico, se prolongó en la muerte de la diva, Lauren Bacall, la auténtica, la última superviviente, la protagonista de un tiempo de cintas que nunca murieron, que permanecen con toda su magia y misterio.
