Fueron reveladoras las declaraciones de Javier Nart a Espejo Público y el relato de su experiencia en Irak tras ser atacado por la guerrilla suní radical de Daesh (ISIS, Estado Islámico) (ver en Hechos de Hoy, #Bruxelles bajo ansiedad, Eagles of Death Metal y el ataque a Javier Nart.)
Javier Nart, eurodiputado de Ciudadanos, fue víctima de un ataque de Daesh en Irak, convirtiéndose en la sexta vez que ha sufrido una emboscada. En una entrevista en Espejo Público segura que "no se esta luchando contra Estado Islámico", ya que "la coalición no realiza una acción estratégica contra" ellos.
"Lo primero que hay que hacer es cerrar los contactos de Estado Islámico con su comercio, hay que golpear contra los sinverguenzas del golfo Arábigo que limpian sus pecados de prostitución, droga, alcochol y juego en nuestros casinos y los resuleven con la limosna, pagando y contribuyendo a lo que ellos piensan que es la lucha del islamismo. Esto significa criminalizarlos porque sabemos quienes son", ha apuntado.
Nart afirma que las comunicaciones de Daesh han "cambiado de analógicas a digitales" porque han comprado "miles de walkie talkies en China por una empresa del Golfo". Por ello se pregunta qué gobiernos occidentales han criminalizado a este tipo de empresas.
El eurodiputado de Ciudadanos considera que no hay forma de terminar militarmente contra el terrorismo yihadista, "mientras no haya tropas terrestres no será posible acabar con ellos". "Estamos a la espera de conformar un aliado local que nos pueda echar una mano", afirmó.
Hay que perseguir a las personas que comercian y facilitan que Daesh siga exisitiendo a través de una actuación estratégica, ya que la que estamos llevando a cabo es una "actuación táctica". Javier Nart se ha preguntado cómo es posible que países de la OTAN hayan tenido tolerancia con este grupo yihadista, deben "criminalizar y perseguir a aquelllas personas que colaboren en la logística de Estado Islámico".
"La responsabilidad de nuestra ceguera, de nuestra incapacidad de dar respuestas eficaces cuando el problema es duro, lo tendremos que pagar con sangre. Por cada europeo muerto, van a morir 100 árabes", concluyó.