Cuando el presidente Joe Biden y la primera dama, la Dra. Jill Biden, recibieron al equipo de baloncesto femenino de los Tigres de la Universidad Estatal de Luisiana en la Casa Blanca para celebrar su campeonato de la NCAA, saludaron a los miembros de la delegación de Luisiana sentados en la audiencia. Entre ellos se encontraba el representante republicano Mike Johnson.
Biden no podía imaginar entonces que apenas cinco meses después, ese congresista -poco conocido por los funcionarios de la Casa Blanca y la mayoría en Washington- sería elegido presidente de la Cámara.
Con su sorprendente ascenso a la presidencia, Johnson ahora se ha convertido abruptamente -como seseñaló a Hechos de Hoy– en una figura clave para Biden y sus principales asesores para asegurar decenas de miles de millones de dólares en fondos para Ucrania e Israel, y evitar al mismo tiempo un cierre del gobierno el próximo mes.
La sorpresa de Mike Johnson
La Cámara de Representantes eligió al republicano Mike Johnson, congresista por Luisiana de 51 años, como nuevo presidente. Se trata de un cristiano evangélico ultraconservador. Su elección es un volantazo a la derecha del Partido Republicano.
Logró el apoyo de los 220 congresistas de su grupo presentes (hubo una ausencia). Acabó así el caos 22 días después de la destitución de Kevin McCarthy a raíz de una moción de censura presentada por Matt Gaetz, uno de los miembros de su grupo. En la primera votación en que se presentaba, ha salido elegido.
El nombramiento de un nuevo speaker desbloquea la actividad legislativa en un momento de urgencias externas e internas. Joe Biden ha solicitado la aprobación de un paquete de 105.000 millones de dólares destinado sobre todo a ayuda a Ucrania e Israel. Al tiempo, la mitad del plazo de la prórroga presupuestaria con que se evitó el cierre parcial de la Administración el 1 de octubre pasado se ha consumido en plena parálisis.
“La Cámara del Pueblo vuelve a funcionar”, ha dicho Johnson en su primer discurso, en el que ha formulado como primera prioridad aprobar ayuda a Israel. “Vamos a demostrar no solo a Israel, sino al mundo entero que la barbarie de Hamás” es “miserable y errónea”, ha afirmado. Reparar la “catástrofe” de “la frontera rota” para frenar la inmigración procedente de México y contener la deuda pública han sido sus énfasis
Los demócratas tienen la mayoría en el Senado y los republicanos en la Cámara de Representantes y cualquier ley necesita la aprobación de ambas cámaras y la firma presidencial. Tras la elección de Johnson tanto republicanos como demócratas han formulado propósitos de entendimiento.
La presidenta del grupo parlamentario, Elise Stefanik, ha sido la encargada de presentar la candidatura de Johnson.
“Hoy es el día en que los republicanos de la Cámara de Representantes miraremos humildemente en nuestros corazones y elegiremos a Mike Johnson como presidente de la Cámara del Pueblo”.
Definió a Johnson como “un hombre de profunda fe”, un “amigo de todos y enemigo de nadie”, “fuerte, duro y justo”. El candidato contaba también con el apoyo del expresidente Donald Trump.
Johnson ha sido el cuarto candidato elegido en las votaciones internas del grupo parlamentario republicano.
En una primera votación interna, el ganador había sido Steve Scalise, pero numerosos congresistas de su grupo dejaron claro que no se plegarían a la decisión de la mayoría y bloquearían su nombramiento, así que renunció.
Le sucedió el extremista Jim Jordan, con el respaldo simultáneo de Donald Trump y del propio McCarthy. A pesar de las presiones y amenazas, fueron entonces los republicanos moderados los que se plantaron.
Tras la tercera votación perdida en el pleno, los republicanos decidieron el viernes retirar su nominación y volver a la casilla de salida.
Durante el fin de semana, nueve congresistas manifestaron su interés en aspirar al puesto, El elegido fue Tom Emmer, que logró 117 votos entre los 221 miembros de su grupo, por los 97 del ultraconservador Mike Johnson.
Al igual que Scalise, se encontró con que no había forma de convencer a los miembros del ala radical. Trump dijo que elegirle sería “un trágico error”. Emmer renunció solo horas después de haber sido nominado.
En una jornada frenética, el grupo republicano se volvió a reunir. Hubo cinco candidatos, esta vez todos del agrado de Trump, quien finalmente pidió el apoyo a Johnson. Pero Trump podría encontrarse con la sorpresa de un hombre joven y muy firme en sus convicciones. Biden está muy atento a todo lo sucedido.