Alexis Tsipras llevó a la Unión Europea a una situación límite. Si todo lo conocido lo confirmó, Donald Tusk primero, Angela Merkel, en el debate en el Bundestag (Cámara Baja del Parlamento alemán), destacó los instantes de dramatismo, un escenario nunca conocido en la Unión Europea y la Eurozona (ver en Hechos de Hoy, Alexis Tsipras y Angela Merkel rozaron la ruptura a las 7.00 de la mañana).
Angela Merkel ofreció detalles reveladores. Todo estuvo abierto en el Consejo Europeo de los líderes de la Eurozona. Por primera vez existió hasta el final la opción de un periodo de cinco años de Grecia fuera de la Eurozona. Hubiera supuesto el comienzo de Grexit .
La canciller reveló que su criterio, frente a otras sensibilidades, era el de hacer todos los esfuerzos -políticos y económicos- para mantener a Grecia en la Eurozona. Aseguró además que no existían opciones intermedias. Nunca creyó en ellas, y así lo destacó, ante las hipótesis de una opción intermedia o un laboratorio monetario para Grecia. Una desconexión no hubiera sido temporal sino definitiva.
"Europa ha vivido en los últimos días un dramatismo difícilmente superable”, confesó la canciller, señalando en su reveladora intervención ante el Bundestag que existió peligro de "caos y violencia". También explicó las razones del pacto final. "No hemos decidido sólo sobre Grecia, sino sobre una Europa y una Eurozona fuerte. Hay mucho más en juego", insistió.
Finalmente el Bundestag concedió el mandato para negociar un tercer rescate a Grecia. Pese a la amplia mayoría -439 votos a favor, 119 en contra y 40 abstenciones-, han quedado heridas en la Unión Cristianodemócrata (CDU). Hubo 60 votos en contra y 5 abstenciones en el partido de la canciller. En el SPD, el voto fue mayoritario a favor del tercer rescate con la excepción de Peer Steinbrück. Los Verdes se abstuvieron y la mayoría de los diputados de Die Linke (La Izquierda) se negaron a apoyar la dureza de este tercer rescate.
La sensación en Alemania es la del final del debate sobre Grecia pese a que haya nuevos capítulos. Ya no se podrá plantear una crisis de la envergadura como la vivida. La respuesta ya se sabe. La Eurozona quiere mantener a Grecia pero no al coste de ponerse ella misma en peligro. Wolfgang Schäuble fue tajante y lo sentenció. Vivi,mos el último intento de mantener a Grecia en el euro.